La cotización de Indra mantiene una sólida tendencia alcista de medio y largo plazo, con un gran impulso producido desde el pasado mes de octubre. El exceso de optimismo puede pasar factura en el corto plazo y, en estos momentos, se ha formado una figura de distribución e implicaciones bajista en forma de hombro cabeza hombro, por lo que nos mantenemos atentos a la potencial activación de un objetivo bajista de cara a las próximas sesiones.
Indra (IDR) en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje (ventana superior) MACD (ventana central) y volumen de negociación (ventana inferior)
En el gráfico diario de Indra (IDR), podemos observar que, el precio acaba de perforar las directrices alcistas iniciadas a comienzos de año. De este modo, el momento de la cotización ha disminuido y, además, el oscilador MACD está entrando en terreno negativo, con cortes descendentes que permanecen activos. En este sentido, el precio ha completado la formación de una figura chartista de distribución en forma de hombro cabeza hombro, cuya activación se producirá en el momento en que se produzca un cierre diario por debajo de los 19,82€ por acción, activando con ello un objetivo bajista de un 10% aproximadamente, en el entorno de los 17,86€ por acción. Este objetivo se mantendría activo mientras que no se produzca un cierre diario por encima de los máximos del segundo hombro marcados en los 20,92€ por acción.