Jornada de subidas para Indra, con una revalorización a media tarde de un 1,53% hasta marcar 13,92 euros dentro de un Ibex 35 que a la misma hora avanza un 0,5%. Es la sétima sesión consecutiva de avances para la compañía, que en el conjunto del año sube un 33,5%, con la capitalización bursátil en 2.460 millones de euros.

Según recuerda Sergio Ávila, analista de IG, el Ejército del Aire y del Espacio español ha recibido una propuesta de Indra para desarrollar un innovador avión dedicado a operaciones de inteligencia y guerra electrónica. Esta iniciativa surge tras la retirada en 2020 de las últimas aeronaves españolas especializadas en estas funciones.

Indra, conocida por su presencia en el sector de defensa, busca llenar este vacío estratégico con un avión avanzado capaz de cumplir con las demandas actuales en materia de seguridad y operaciones militares.

En un contexto más amplio, Indra ha obtenido respaldo legal para su acuerdo laboral en defensa por parte del Tribunal Supremo, fortaleciendo así su posición en el ámbito de recursos humanos. Este acuerdo, que incluyó prejubilaciones y salidas voluntarias, fue objeto de controversia sindical, pero la decisión del tribunal respalda la validez del pacto, consolidando la estabilidad laboral en la división de defensa de Indra.

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Este respaldo legal llega en un momento crucial, a dos meses de la pérdida de vigencia del acuerdo laboral. Aunque no se ha comunicado ninguna acción al respecto, la empresa y los sindicatos podrían enfrentar nuevas negociaciones en el futuro cercano. Además, esta noticia se suma a la propuesta de Indra para desarrollar un avión de inteligencia y guerra electrónica, destacando la versatilidad y la visión estratégica de la empresa en el ámbito de la defensa.

Este periodo también coincide con cambios en el contrato de 41,1 millones de dólares entre El Salvador e Indra. Los ajustes permiten a la empresa enviar equipos tecnológicos a los países con voto electrónico en lugar de llevarlos a El Salvador para su puesta a cero. Esta modificación, aprobada por unanimidad, genera preguntas sobre la gestión y los costos asociados al proceso de votación electrónica en el exterior, a solo 90 días de su inicio.

En este contexto, Indra se posiciona como un actor clave en el ámbito de defensa y tecnología, no solo consolidando su presencia laboral y contractual, sino también proponiendo soluciones innovadoras para fortalecer las capacidades militares de España en el ámbito de inteligencia y guerra electrónica. Estos desarrollos reflejan la adaptabilidad y el compromiso de Indra en un entorno estratégico dinámico.