Las acciones de Indra suben un 2,27% a media tarde hasta alcanzar los 10,37 euros, escapando del castigo de un IBEX 35 que a la misma hora retrocede un 0,63%.
El valor rebota de los descensos de ayer y alcanza una revalorización en lo que va de año de un 9%, con la capitalización bursátil en el entorno de los 1.830 millones de euros. No obstante, si se analiza su cotización desde los 8,38 euros del 23 de febrero, justo el día antes de que comenzase la invasión rusa de Ucrania, la foto muestra una subida de más de un 23,7% en los últimos tres meses.
Hoy los inversores han conocido que la Organización para Cooperación en materia de Armamento (OCCAR) ha adjudicado a Indra varios contratos valorados en 90 millones de euros para equipar los 18 helicópteros Tigre MKIII del Ejército de Tierra con sistemas de misión y defensa electrónica avanzados.
Estos helicópteros, utilizados por ejemplo en Afganistán, podrán así operar en misiones más complicadas en los próximos años al ser capaces de responder a sistemas de guiado más avanzados, sensibles y difíciles de detectar para evitar que alcancen “zonas de interés”, según ha comunicado Indra.
La empresa española dotará a los vehículos aéreos con soluciones de autoprotección digital (EWS) y el sistema táctico de misión SPC2, considerado el más moderno que existe por la firma. Se espera que la nueva generación de helicópteros esté operativa a partir de 2030.
Asimismo, Indra también dotará a toda la flota de Tigre MKIII, tanto española como francesa para una suma total de 82 helicópteros, con el sistema de identificación amigo-enemigo (IFF).
El consejero delegado de Indra, Ignacio Mataix, ha destacado la capacidad mostrada por la empresa para desarrollar la “siguiente generación de sistemas con tecnología cien por cien española”. Asimismo, ha apuntado a la importancia de colaborar con clientes, empresas, centros de investigación y universidades europeas para “contribuir a la consolidación definitiva de la Europa de la Defensa”.