Indra avanza un 0,92% a media mañana hasta marcar 14,22 euros, camino de marcar nuevos máximos anuales en un IBEX 35 que a la misma hora se toma un respiro y se sitúa plano. El valor acumula una revalorización de un 36,5% en lo que va de año, con la capitalización bursátil por encima de los 2.500 millones de euros.
A nivel técnico, “las acciones de Indra recuperaban algo más de un 13% desde los mínimos que dejaba el valor tras presentar resultados al cierre de octubre, manteniendo el soporte de corto plazo alrededor de los 12,80 euros, una zona de importancia para la demanda (compras) en los últimos 3 meses”, explica Diego Morín, analista de IG.
A la vista del gráfico diario, “la tendencia principal de Indra sigue siendo alcista, un giro iniciado desde los mínimos del año 2020 y que se hizo mucho más fuerte alrededor de los 7,50 euros, donde el volumen negociador se vio incrementado”.
Así, desde hace un año (octubre 2022), los títulos de Indra han subido más de un 90% hasta el día de hoy, desde los 7,50 euros a los que se situaba entonces. A su vez, “los 11,00 euros nos funcionarán como soporte de medio plazo debido a su condición de resistencia en meses y años anteriores muy importante”, apunta el experto de IG.
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Desde el punto de vista del análisis fundamental, los analistas ven potencial todavía en el valor, aunque con cierta prudencia. Según los datos recopilados por Reuters, de media las casas de análisis dan a Indra una recomendación de ‘mantener’, con un precio objetivo de 15,37 euros por acción que está un 7,8% por encima de la actual cotización.
Indra obtuvo un beneficio neto de 146 millones de euros en los primeros nueves meses de 2023, lo que supone un crecimiento del 26% en comparación con el año anterior. Además, la compañía tiene perspectivas positivas para cerrar el año, esperando ingresos superiores a los 4.150 millones de euros.