La retórica de Washington contra Pekín ha revolucionado los mercados para mal. El gigante asiático ha crecido en los últimos años y es una de las piedras angulares del éxito de Apple. Esto conducirá a que la promulgada independencia desde la firma de Cupertino del país asiático sea mucho más difícil de lo que esperaban.
Antes del lanzamiento del nuevo iPhone 15, China anunciaba la prohibición de estos dispositivos para los empleados gubernamentales. A eso le debemos sumar los incidentes de seguridad que han encontrado en los nuevos Smartphone.
Pero esto es solo la punta del iceberg para entender la historia.
Haciendo un poco de historia
Apple abría hace 15 años su primera tienda en China. En ese entonces, los fabricantes chinos estaban lejos de inundar el mercado de dispositivos móviles para hacerle frente al iPhone.
Si bien China era considerada una gran industria a nivel global, aún era muy pequeña con respecto a otros mercados.
Tras quince años, Apple superaba los 2 billones de dólares en capitalización de mercado en Wall Street. Mientras China cuadruplicaba su PIB per cápita.
China ya se había convertido en una parte importante para Apple para la fabricación de dispositivos y es casi una quinta parte de su mercado global, representando un valor de 74.200 millones de dólares.
El 2001 fue un punto de inflexión en la política china al entrar a la Organización Mundial del Comercio. Desde entonces su PIB pasó de poco más de 1.000 dólares, para superar los 12.000 dólares en la actualidad.
Desde ese año también China ha invertido grandes cantidades de capital para desarrollar su infraestructura de transporte, energética y urbana. Lo que hizo posible la creación de grandes cadenas de suministro que emplean personas para fabricar productos como los dispositivos de Apple.
Su dependencia con China
Con lo mencionado anteriormente, Apple quedó completamente dependiente de China al ubicar gran parte de la fabricación de sus dispositivos móviles. Los expertos esperaban que con el ingreso en la OMC el país se dirigiera hacia una economía de mercado.
Esto ayudó a incrementar el PIB de China utilizado también por el Partido Comunista para cimentar su política y la pandemia fue un claro ejemplo de ello al ser uno de los últimos países en abrirse al 100% tras la crisis del covid-19 con su política de cero contagios.
En lo que vamos del siglo, su PIB ha superado más del 1.000%, opacando a otros países como Estados Unidos o India.
El iPhone fue el producto que cambio la historia de Apple.
Los más de 200 millones de iPhone que se fabrican cada año solo pueden hacerse en un lugar: Zhengzhou. Donde se encuentra la iPhone City, propiedad de Foxconn que cuenta con 200.000 a 300.000 empleados.
El crecimiento de China a la par del crecimiento de Apple ha hecho cada vez más dependiente a la firma de Cupertino del país asiático.
Será difícil, en el corto plazo, encontrar punto donde reunir el capital humano, la infraestructura, la logística y el ecosistema de proveedores necesarios para una actividad así.
Sin olvidar que el crecimiento económico brinda a los ciudadanos muchas más posibilidades laborales que las que había hace diez años. Haciendo que sea más difícil retener a los mismos.
Los salarios también han aumentado, de 50.000 yuanes anuales a 120.000 yuanes anuales en la actualidad. Cambiando la retórica de la mano de obra barata que hizo gala por muchos años.
La pérdida de personal ha reducido la producción de equipos y la planta de Zhengzhou trata de retenerlos con bonos especiales de casi 900 dólares.
Apple mira hacia la India
Aunque no será una tarea fácil para Apple, la firma ya ha redirigido su producción hacia la India. Representando este año entre el 5% y 7%. Buscando que esta diversificación en la fabricación se incremente hasta el 25%.
India ha ofrecido importantes incentivos económicos a las firmas que decidan asentar su producción en su territorio con 550 millones de dólares a cada una.
India es la quinta economía mundial y ocupa en 120ª puesto el PIB per cápita.
Además es el segundo país más poblado con casi 1.400 millones de habitantes.
Goldman Sachs ha señalado que espera un fuerte crecimiento para la India, con un pronóstico de superar a EE.UU. para 2075.
En 2017, Tim Cook había insistido en la inversión en la India en una llamada de inversores.
Pero no sólo por la fabricación, también para la venta con la apertura de dos tiendas físicas en 2023.
Según Nikkei, Apple lleva años planeando este movimiento, con la intención de llevar a un 30% de la producción en India y tras planificar junto a los proveedores el coste de este cambio en la fabricación.
Cabe destacar que Apple invirtió en China fue de 275.000 millones de dólares en secreto en 2016 para seguir operando como último requisito por parte del gobierno. Entre otros requisitos como modificar Apple Maps a petición del gobierno chino, trasladar los datos de los usuarios chinos a servidores nacionales o renunciar a herramientas orientadas hacia la privacidad en este mercado, desde varias VPN de terceros en la App Store hasta Private Relay, una solución nativa.
Pero no es solo India, otros países como Vietnam, Malasia y Singapur se quieren apuntar a la diversificación gracias a su buena relación con China y Japón.
Incluso, Apple lleva dos años fabricando un pequeño porcentaje de sus iPhone en otro territorio: Brasil. Solo con los modelos no-Pro, y también de la mano de Foxconn.
El mercado asiático, excluyendo a China y Japón, supone solo el 7% del total de mercado. Muy por detrás del casi 25% en Europa.
Japon casi equivale a la combinación de Corea del Sur, Filipinas, Vietnam, Tailandia, Birmania, Malasia, Australia, Camboya, entre otros.
La automatización podría ser la clave
Un punto clave que podría hacer Apple en China para reducir su dependencia es a través de la automatización de la producción. Algo que ha estado desarrollando pero sin alcanzar el proceso al 100%.
Un iPhone requiere unos 1.200 trabajadores por línea de producción, mientras que los fabricantes chinos de Android apenas requieren unos 100.
Apple ha trabajado con robots y la inteligencia artificial para automatizar el proceso, pero un ex ingeniero relacionado con esto ha revelado que está a 20 años para que se consiga la automatización total.
¿Qué dicen los analistas?
Según Tipranks, Apple cuenta con la revisión de 30 analistas divididas en 22 compras y 8 mantener. El precio objetivo promedio es de 207.07 dólares con un pronóstico alto de 240 dólares y un pronóstico bajo de 167 dólares. El precio objetivo promedio representa un cambio del 19.05% con respecto al cierre del jueves.
Laura Martin, analista de Neddham, califica a la firma de compra con un precio objetivo en los 195 dólares.
Tom Forte, analista de D. A. Davison, califica a la firma como mantener con un precio objetivo en los 180 dólares.