En primer lugar, me gustaría darle la enhorabuena como director del Instituto BME a primeros de este año. ¿Cuáles son sus principales objetivos en este puesto?
Vamos a continuar en la línea que siempre hemos seguido, difundiendo la cultura financiera lo máximo posible y reforzando los cursos que actualmente tenemos, incorporando, si cabe, algo más de tecnología, que es uno de los puntos fuertes del BME.
Se ha comentado en innumerables ocasiones la importancia de la formación en la inversión. ¿Cuáles son los puntos fuertes de la oferta formativa del Instituto BME para este año?
Siempre hemos tenido una formación muy basada en mercados y productos, que es en lo que somos especialistas en BME. Nuestros cursos siempre han tenido un marcado carácter práctico, donde enseñamos a la gente la realidad de los mercados y aterrizamos todos esos conceptos con ejemplos y casos reales.
Empezamos el año pasado, y este año seguiremos en esa línea de impulsar cursos tecnológicos, que es uno de los puntos fuertes que tiene la compañía. La tecnología es fundamental a día de hoy en los mercados. Pusimos en marcha un Máster de inteligencia artificial aplicada a los mercados financieros, y este año vamos a seguir con más iniciativas relacionadas con los mercados financieros y la tecnología asociada a los mercados.
¿Cómo ha cambiado la Directiva MiFID II la formación de los asesores financieros? ¿Qué ofrece el instituto BME para certificar esa formación?
MiFID II ha supuesto una profesionalización del asesoramiento, y lo que pide es que los asesores tengan unos conocimientos específicos. Nosotros tenemos ahora mismo cuatro programas de formación que están avalados por la CNMV, tres de ellos son de asesor financiero, y uno de formador financiero.
El Máster en mercados financieros es muy amplio, probablemente de los más completos que haya en Europa, donde, a su vez, le dimos también el carácter de asesoramiento, aunque el objetivo no es asesorar, sino tener unos conocimientos más elevados.
También tenemos el Curso de análisis y trading profesional, que es bastante profundo, cuyo objetivo no es el asesoramiento, pero decidimos también homologarlo con la CNMV para que salgan del curso con esa certificación.
Hemos puesto en marcha este año dos cursos específicos y online, que son de asesoramiento financiero y de información financiera, que también cumplen con los requisitos de la CNMV.
Como ya hemos mencionado, la formación es básica para la inversión. Sin embargo, parece que aún queda camino por recorrer en ese sentido. ¿Qué papel juega Instituto BME en la promoción de la educación financiera en España?
Desde sus inicios, Instituto BME al principio era el Instituto del Mercado de Derivados en España. Se puso en marcha porque a principios de los 90 había muy poca gente que tuviera conocimientos de derivados. Cuando se produjo la fusión, pasó a ser Instituto BME, desde el que ayudamos a difundir toda la cultura financiera relacionada con los mercados y los productos. En ese sentido, tenemos un montón de iniciativas en cuanto a la formación, tanto en colegios como en visitas de universidades, también cursos específicos de planificación financiera familiar, que son de coste muy bajo y que cualquier persona puede tener en cuenta.
Todo el mundo debería tener estos conocimientos. Cuando llegamos a un banco, podemos tener problemas con productos que nos comercializan o que no entendemos bien. Lo que tratamos de impulsar con estos programas de formación es que cualquier persona sepa manejar sus finanzas personales, teniendo en cuenta simplemente cuáles son sus ingresos, sus gastos, sus objetivos y horizontes de inversión, y qué puede hacer en función de ello para cumplirlos.