El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, ha defendido un enfoque más holístico de la transición energética en Europa y ha pedido un marco regulatorio que aporte "certidumbre y estabilidad", ya que las normas actuales de la Unión Europea "son demasiado complejas y frenan las inversiones".

Imaz afirmó que una regulación estable "fomenta la rentabilidad" y es esencial para garantizar una respuesta equilibrada al trilema energético: energía sostenible, segura y asequible tanto para ciudadanos como para empresas. Según el ejecutivo de Repsol, Europa debe replantearse la transición energética para afrontar los retos de un entorno complejo y en constante cambio.

Imaz señaló que se está rechazando invertir en ciertas fuentes de energía por razones ideológicas y no tecnológicas ni científicas. Esto resulta en un incremento en el costo de la energía para los consumidores y dificulta la competitividad de las industrias con alto consumo energético en los mercados globales. El consejero delegado de Repsol aboga por una transición basada en la competencia y complementariedad de las soluciones tecnológicas, sin prejuicios ideológicos ni rechazos.

En la jornada anual para inversores ESG, Repsol presentó los avances en su hoja de ruta hacia cero emisiones netas en 2050. La compañía destacó su compromiso de producir combustibles renovables y productos circulares, así como el desarrollo de oportunidades bajas en carbono. En este sentido, Repsol pondrá en marcha a finales de este año la primera planta en la Península Ibérica dedicada exclusivamente a la producción de biocombustibles avanzados y combustible sostenible de aviación en el complejo industrial de Cartagena. Esta planta permitirá un ahorro de emisiones de 900.000 toneladas de CO2 al año, equivalente al ahorro de más de 400.000 vehículos eléctricos.

Repsol ha forjado una cartera de activos renovables de 60 gigavatios (GW), con el objetivo de alcanzar 6 GW de capacidad instalada en 2025 y 20 GW en 2030. La compañía ha ingresado al negocio eólico terrestre de Estados Unidos mediante la adquisición de ConnectGen, que cuenta con una cartera de proyectos de 20 GW. Repsol cuenta actualmente con 2 GW de producción de energía renovable en España y Chile, y también desarrolla proyectos en Italia y Estados Unidos. Además, la compañía está explorando otras oportunidades bajas en carbono como la geotermia, la captura y almacenamiento de CO2 y el almacenamiento de hidrógeno renovable.