El sector de la automoción se enfrenta al importante reto de reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. Recientemente el equipo de gestión de la estrategia de inversión neutra en carbono nos reunimos con diferentes representantes de la industria automotriz para anticipar innovaciones e identificar nuevas tendencias de mercado, como el cambio constante, apoyado por la regulación de incentivos y la concienciación de los usuarios hacia la eficiencia, la electrificación y la automatización.
Entre los fabricantes de automóviles, nos encontramos con empresas en transición como Daimler, Volkswagen y PSA, en las que estamos invertidos. Nadie ha olvidado el impacto de Dieselgate en Volkswagen, pero estas compañías muestran confianza en que la industria pueda cumplir con la normativa europea para 2020/2021 (limitando las emisiones a 95 g de CO2/km), evitando así multas y mejorando su reputación entre los clientes. Además, la implantación de vehículos alternativos (eléctricos/híbridos) está ganando terreno.
Los fabricantes coinciden en dos puntos clave relacionados con los vehículos eléctricos:
- Los vehículos eléctricos están destinados a tener un impacto en los márgenes de 2020 debido a la relación negativa entre los volúmenes de producción y los costes. El sector espera que los costes de las baterías disminuyan a medida que los volúmenes crecientes reducen los gastos para igualar los de los motores de combustión interna para el año 2023.
- El salto en la demanda requerirá apoyo gubernamental (subsidios como el eco-bonus en Francia, Alemania, Suecia y Eslovenia para desarrollar las infraestructuras de recarga). Los fabricantes de automóviles podrían diseñar una política de ventas agresiva para lograr sus objetivos, pero tendría un impacto negativo en los márgenes.
De hecho, en la reciente edición del Salón del Automóvil de Frankfurt pudimos ver algunas de las tendencias del mercado. Los vehículos eléctricos estaban por todas partes, con marcas de gran consumo como Seat (el-born), Volkswagen (ID3, e-up, e-golf y concept car ID) y Honda (Honda-e), así como en marcas de primera calidad (Audi E-tron -VW Group, Mercedes EQC). Incluso los fabricantes de automóviles deportivos también ofrecían motores híbridos como el Lamborghini Sian (Grupo VW), cuya propulsión a gasolina está acoplada a la tecnología de 48V, y coches 100% eléctricos como el Porsche Taycan (Grupo VW).
En cuanto a los proveedores de autopartes, los pronósticos de crecimiento para el mercado automotriz son poco inspiradores, pero compañías como Plastic Omnium, Continental y Michelin confían en poder aumentar el número de componentes integrados en los vehículos y mantener un control estricto de los costes. Las principales vías de inversión son:
- infoentretenimiento: la cabina del futuro (seguridad avanzada, bienestar en el coche, confort avanzado de temperatura), integración de nuevos servicios (navegación conectada, reconocimiento de voz, feeds de noticias, rutas de viaje y diferentes modos de conducción activados a través de smartphone, etc.).
- automatización: desde la fase 2 (gestión de la distancia, centrado del vehículo, cambio de carril a la fase 5 (vehículos 100% autónomos, especialmente para el transporte público).
- reducción de las emisiones de CO2: mejora de los catalizadores (Plastic Omnium / Bosch / Continental), desarrollo de vehículos de 48V (Valeo, Bosch, Continental, Faurecia, etc.)
- Desarrollo de pilas de hidrógeno y combustible para mejorar la autonomía, especialmente en los camiones.
Esto es una muestra más de que los proveedores de la industria automovilística también están trabajando en innovaciones para el mañana con nuevas soluciones de seguridad (aviso de ángulo muerto, cambio de carril, frenado automático de emergencia, etc.), infoentretenimiento (bienestar en el automóvil, ofertas de contenidos personalizados, etc.) y automatización, incluyendo autobuses sin conductor de Continental y Bosch.
Creemos que este tipo de compañías ofrecen interesantes opciones de inversión, ya que están en transición, es decir, son actores de la industria con objetivos neutros en carbono o que proporcionan soluciones que, en última instancia, contribuirán a alcanzar el objetivo del límite de 2 grados contra el cambio climático.