Algunos comentan que un mal cierre semanal en un índice no puede depender de un valor, a pesar de la representatividad del Banco Santander. Es cierto, pero la ruptura de la triangulación simétrica que se ha producido en el Ibex 35 no sólo tiene que ver con el banco, si tenemos en cuenta a éste como un “golpe” adicional dentro del proceso de debilidad iniciado a mediados del año pasado.
Varios factores sugieren un escenario poco prometedor de cara al medio plazo; por supuesto sin estar exentos de etapas de rebote tipo octubre 2014. A corto plazo los 9370 puntos marcados en aquel mes se presentan claves. Por arriba bastante debilidad debajo de 10.500 puntos.
En el futuro del Eurostoxx 50 el panorama no puede ser menos interesante. Al igual que el IBEX35, y otros índices europeos, viene formando un movimiento de triangulación simétrica desde mediados del año pasado.