Los inversores están valorando varios factores en la renta variable española. Según explicaban hace unos días los expertos de Carax AlphaValue, “las virtudes españolas son las mismas que las que venimos contando hace dos años: bajos costes laborales, excelentes infraestructuras, una profunda reestructuración del sistema bancario y una modernización política, que ha llevado a una esperanzadora coalición de Gobierno. El por qué los mercados han levantado el pulgar hacia arriba en los últimos tres meses es algo más difícil de explicar. Puede que haya sido por lo barato que estaba y aún está en términos de PER17 (15x) para un crecimiento medio del BPA del +15% (el 39% de crecimiento medio está algo distorsionado ya que incluye en la comparativa las pérdidas de 3.500 millones de euros de Banco Popular”.
Señalan estos analistas que “los bancos españoles lo están haciendo bien por su exposición doméstica. Si echamos un vistazo rápido al Bovespa, como forma de encontrar el mejor proxy a la exposición a Latam, podemos ver que los inversores no están comprando esa historia. Están subiendo porque su mercado doméstico parece estar más saneado, a pesar de tener aún un elevado inventario de viviendas sin vender. La enorme cantidad de hipotecas y préstamos pendientes de cobro están, en gran parte, provisionados a excepción de Banco Popular que aún sufre las consecuencias del tsunami inmobiliario”.
El Eurostoxx 50 también está cargado de bancos, sin embargo en los doce últimos meses apenas sube un 14% , frente al 19% que se ha apreciado el índice español que, por otro lado, llevaba muchos años por detrás de los europeos.
Los Indicadores Premium de Estrategias de Estrategias de Inversión sitúan a los dos índices en un terreno sobresaliente, aunque el español está ligeramente mejor al obtener la máxima puntuación. Los dos están inmersos en una tendencia alcista.
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