El precio se mueve por impulsos y correcciones formando tendencias. Los impulsos son movimientos de grado superior a las correcciones que se componen de retrocesos, que corrigen el movimiento tendencial en un tercio, la mitad o dos tercios. Las tendencias pueden ser bidireccionales, es decir alcistas o bajistas y se solapan con movimientos laterales. Las tendencias alcistas se componen de una sucesión de pautas impulsivas con máximos crecientes, lo que provoca subidas en la cotización, mientras que las tendencias bajistas se forman por pautas impulsivas con mínimos decrecientes. Las formaciones en los precios se componen de diferentes etapas, como por ejemplo las primarias o las secundarias. Las etapas primarias componen los precios en tendencias que duran todo un ciclo económico, mientras que las fases secundarias son las que componen los diferentes tramos que dura un etapa primaria. Las pautas secundarias suelen durar de media entre uno y tres meses.
Un Trader, debería comprender muy bien los tiempos propios del precio, puesto que compramos en las correcciones de la tendencia estudiada y hacemos Swing Trading en el corto plazo, en el desarrollo propio de un movimiento impulsivo. Descartamos la operativa bajista en tendencia alcista y descartamos la operativa alcista en tendencia bajista. Para ello, utilizamos indicadores seguidores de tendencia, con el único propósito de filtrar la tendencia y determinar qué tipo de operativa y dirección buscamos en el mercado.
El selectivo IBEX 35, es una media que pondera los activos que la componen. En este caso las 35 compañías cotizadas más liquidas y de mayor capitalización en España. Como media, nuestro selectivo se mueve en los movimientos secundarios, gracias a compañías que lo lideran comportándose relativamente mejor que el propio índice. Estas compañías con fuerza relativa positiva, habitualmente pertenecen a sectores que se ven afectados positivamente por una coyuntura favorable, como por ejemplo hoy las eléctricas o los bancos, o bien por ser compañías de valor, como por ejemplo Inditex o Grifols.
Si compramos en ajustes de mercado y tratamos de comprar las compañías con fuerza relativa en un mercado alcista, probablemente no nos irá mal. Simplemente trataremos de respetar los precios y proteger el capital, a medida que vayamos sumando impulsos, y saldremos de las posiciones que pierdan fuerza relativa o bien en el momento en que el índice nos otorgue evidencias de que ha cambiado su movimiento primario, mediante un indicador como la MMW30 semanas y una pauta de giro primario. A veces el chartismo marca pautas de cambio de tendencia, que suelen confundir a un operador, sin embargo, las pautas de giro menor, suelen tener objetivos modestos, que implican corrección en tendencia con objetivos de corrección que suponen un tercio, la mitad o dos tercios, del movimiento direccional previo. Las pautas chartistas menores, no implican un cambio en la tendencia primaria, por lo tanto, la identificación del movimiento chartista menor, nos permite hacer uso del doble eje de coordenadas que se refleja en el gráfico, es decir precio y tiempo. Como sabemos que el precio consume tiempo y que el precio corrige su movimiento secundario entre uno y tres meses, deberemos esperar tras la formación de un nuevo máximo un tercio y un mes, para empezar a buscar reanudación en tendencia. Así lo hemos tratado de hacer en nuestros últimos análisis, esperando el patrón de hombro cabeza hombros, que se completó en el mes de junio, para buscar compras en tendencia sobre los soportes de 10.700 (un tercio del movimiento) o 10.500 (dos tercios del movimiento).
El patrón técnico de cabeza hombros que dio fin al impulso que dejó al selectivo en torno a los 11.200 puntos, tenía como objetivo los 10.500 puntos, nivel que como podemos comprobar en el gráfico, ha servido para frenar la caída de los precios. La formación de pautas de martillo, implica demanda de acciones suficiente, como para frenar la caída de los precios. Este nivel objetivo, se basta para completar el giro, nivel en el que planteamos compras de continuación en tendencia. Las compras las activamos en el momento de ver una señal. La señal se completa en el momento que el posible patrón de continuación de la tendencia, es decir, el triángulo descendiente, se convierte en un patrón de triple suelo, momento en el que decidimos activar las compras de continuación, tras confirmarse el fin del proceso correctivo. Ahora desde Blackbird seguimos alcistas, pensando en el próximo nivel objetivo del mercado, que si nada cambia debería ser el máximo relativo anterior, nivel que en caso de superar, daría paso a los 12.200 puntos.
Estos supuestos, siempre están sujetos a modificaciones, puesto que si bien es cierto que sabemos que puede suceder, también es cierto que no sabemos cuándo, por lo que el proceso del precio se podría ver alterado por causas exógenas, ¡que como siempre dan volatilidad al precio! El arranque en la presentación de resultados de las principales compañías del IBEX 35, son un catalizador suficiente como para pensar que el selectivo pronto se enfrentará a sus máximos anuales, por lo que entiendo que mientras no veamos un suceso que altere la conducta del precio, aprovecharemos las correcciones para comprar o bien añadir en Swing Trading, operativa de Trading más cortoplacista.
Así pues, creo que la comprensión del precio implica juntar de manera necesaria aspectos macroeconómicos, que mueven las tendencias primarias con aspectos psicológico que completan los típicos zigzageos que no son más que el reflejo de la bipolaridad del mercado, que como decía Benjamin Graham; ¡es un maníaco depresivo, que se mueve entre la euforia y el pánico, alterando la conducta del precio y haciendo que el mercado sea totalmente ineficiente, por más que pese a la academia!
Gisela Turazzini
Blackbird CEO