Integrado por 50 aerogeneradores y 250.000 paneles solares, el complejo constituye el mayor parque híbrido eólico-solar del hemisferio sur. La planta evitará la emisión a la atmósfera de 400.000 toneladas de CO2 al año y será capaz de generar energía limpia suficiente para abastecer la demanda equivalente al consumo de 180.000 hogares australianos.
El proyecto entra así en la fase de generación completa con la puesta en operación de los módulos fotovoltaicos, que su suman a la parte eólica de la instalación que comenzó las primeras pruebas para exportar energía a la red el pasado mes de abril.
El proyecto, que ha generado 200 puestos de trabajo durante su construcción, ha contado con la participación de proveedores locales, globales y españoles. En concreto, la española Elecnor ha sido la empresa encargada de construir la subestación de la planta y la línea de transmisión, así como las zonas de almacenamiento y las vías de acceso. Vestas por su parte ha fabricado e instalado los 50 aerogeneradores de 4,2 MW de capacidad unitaria en el parque eólico; Longi ha suministrado los paneles solares de la planta fotovoltaica y Sterling&Wilson se ha encargado de su construcción.
La puesta en marcha de Port Augusta supondrá una importante contribución para la consecución de los ambiciosos objetivos de Australia Meridional, que espera alcanzar el 100% de energías renovables para 2030. Además de facilitar la descarbonización, la instalación ayudará a reducir los precios de la electricidad de los consumidores y a avanzar en el autoabastecimiento energético. Para generar con un ciclo combinado tradicional el mismo volumen de energía que producirá Port Augusta serían necesarios unos 155 millones de metros cúbicos de gas anuales.
Iberdrola, líder en un mercado en crecimiento
Iberdrola ha realizado una fuerte apuesta por el mercado energético de Australia. La compañía tiene previsto realizar una gran inversión de hasta 3.000 millones de euros en el país, con el objetivo de alcanzar los 4.000 MW renovables en los próximos años.
Iberdrola ha comprometido ya más de 1.000 millones de dólares australianos (unos 700 millones de euros) en nuevos proyectos de crecimiento renovable, como el parque solar de Avonlie, en el suroeste de Nueva Gales del Sur y el parque eólico de Flyers Creek, en el centro de Nueva Gales del Sur.
La empresa adquirido también los derechos del mayor parque eólico del mundo en Mount James, con 1.000 MW, la central fotovoltaica Broadsound, de 360 MW, en Queensland y ha invertido en un negocio de soluciones inteligentes, Autonomous Energy, que ofrece productos energéticos a medida para empresas comerciales e industriales.
En la actualidad, la compañía ha instalado 1.062 MW renovables (eólica, solar y baterías) y está construyendo dos nuevas instalaciones con una capacidad conjunta de 391 MW cuya puesta en marcha está prevista para 2023.
Con estas inversiones, Iberdrola cuenta con una cartera madura de más de 2.000 MW en proyectos de desarrollo que facilitarán la consolidación de las energías renovables como principal vector de la transición energética en el país.
El mercado de la electricidad en Australia está experimentando una profunda transformación, pasando de un sistema centralizado de generación basado en grandes instalaciones de combustibles fósiles (carbón y gas) a un sistema de generación distribuida, fundamentalmente energía eólica y solar.
El grupo Iberdrola fue pionero en su apuesta por una estrategia de crecimiento sostenible basada en promover la electrificación de la economía a través de la inversión en energías renovables, redes eléctricas y almacenamiento energético. Gracias a esta visión, la compañía es hoy un líder mundial en energías renovables, con cerca de 39.000 MW de capacidad renovable instalada en todo el mundo y abandera la transición energética hacia una economía baja en emisiones y el autoabastecimiento energético.