En concreto, construye los parques eólicos de Tule, de 131,10 MW de potencia y ubicado en el estado de California; Deerfield, de 30 MW (Vermont); Twin Buttes II (Colorado), de 75 MW, y El Cabo (Nuevo México), de 298,2 MW. Además, también está en fase inicial de construcción de una planta fotovoltaica de 56 MW, en Prineville, Oregon, denominada Gala.
Con esta nueva potencia en desarrollo, Iberdrola pretende consolidar su posición en Estados Unidos en donde es la tercera empresa eólica y está desarrollando una inversión sin precedentes en la industria renovable española.
Iberdrola ha firmado para la mayoría de estas instalaciones contratos con empresas locales norteamericanas para el suministro de energía a largo plazo, en lo que es uno de los secretos de su éxito en Estados Unidos. Estos acuerdos, denominados en Estados Unidos 'Power Purchase Agreements' (PPA), aportan estabilidad a la rentabilidad de las instalaciones energéticas en este país durante un largo periodo de tiempo.
Según estos contratos, Iberdrola es la propietaria y opera el parque eólico que ha construido y la electricidad generada es distribuida a la empresa con la que ha suscrito el acuerdo. Estos acuerdos, ya alcanzados para gran parte de los parques de Iberdrola en USA, han aportado una gran estabilidad a las inversiones de la empresa en ese mercado estratégico para la compañía, siendo uno de los pilares de su apuesta por él.
De hecho, Iberdrola ha firmado en los últimos meses acuerdos con emblemáticas multinacionales norteamericanas, que han apostado por la compañía para el suministro de energía verde en sus instalaciones desde parques eólicos de la empresa.
Iberdrola opera en Estados Unidos, desde finales de 2015, a través de la sociedad Avangrid, empresa fruto de la integración amistosa entre Iberdrola USA y UIL Holdings Corporation. Avangrid cotiza en la Bolsa de Nueva York con el ticker AGR, tiene su sede en New Haven (Connecticut), opera en 25 Estados estadounidenses y cuenta con activos por valor de 31.000 millones de dólares.
La presencia de Avangrid en el sector renovable de Estados Unidos supone una de las mayores apuestas internacionales en las que ha participado una empresa española hasta la fecha. Su involucración por la generación limpia en el país le ha llevado a ser el tercer operador eólico del país, con cerca de 6.200 MW en potencia eólica instalada.
Avangrid ha construido en los últimos años en Estados Unidos algunas de sus instalaciones más emblemáticas en el sector, como el complejo de Peñascal, su mayor instalación eólica en todo el mundo, con 606 MW de potencia.