La remodelación la subestación va a permitir contar con un mayor número de posiciones de líneas de 132 kilovoltios (kV) que posibilitará operar con mayor flexibilidad la distribución de energía en la zona y mejorar la adaptación a las condiciones operativas, ya que habilitará la conexión con las subestaciones de La Plana y Alcalatén.

Además, la nueva configuración de la subestación posibilitará la conexión en un futuro a nuevas subestaciones que se construirán en la provincia para cubrir el crecimiento previsto en municipios del entorno.

Para Guillermo Raga, director de i-DE en la Región Este, “este conjunto de actuaciones va a facilitar la electrificación de la economía y la integración de generación renovable, al incrementarse la capacidad y la mejorar de la disponibilidad, contribuyendo por tanto a la necesaria transición energética y la descarbonización de la economía. Las redes eléctricas son primordiales para permitir la transición energética, por lo que es fundamental el incrementar la inversión”.

i-DE se encuentra inmersa en un proceso de transformación de la red de distribución eléctrica que está permitiendo disponer de más información para implantar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética, de forma comprometida con una acción climática ambiciosa y urgente. El despliegue de la red eléctrica inteligente permite dar respuesta a los nuevos modelos de uso de la red y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.

La mejor calidad de suministro

La compañía ha mejorado la calidad de servicio que ofrece a sus clientes en la C. Valenciana, con el mejor valor a cierre de año de la historia. En la provincia de Castellón, i-DE gestiona más de 11.000 km de líneas eléctricas, cuenta con 4.000 centros de transformación en servicio y 34 subestaciones. 

En los últimos años, la compañía ha acometido un ambicioso plan de digitalización de sus redes eléctricas, donde ha convertido sus más de 450.000 contadores en la provincia y la infraestructura que los soporta, en inteligentes, incorporando capacidades de telegestión, supervisión y automatización. 

La digitalización de la red de distribución eléctrica va a permitir más información para implantar medidas adicionales de eficiencia y sostenibilidad energética, de forma comprometida con una acción climática ambiciosa y urgente. El despliegue de la red eléctrica inteligente permite dar respuesta a los nuevos modelos de uso de la red y ofrecer un mejor servicio al ciudadano.