La compañía justifica la caída del beneficio por las consecuancias de las medidas regulatorias en España y otros países.
En concreto, el impacto regulatorio de 1.010 millones de euros en sus resultados que le obliga a reducir la retribución al accionista
La gestión y las medidas de eficiencia han logrado compensar el impacto regulatorio en España hasta reducirlo a 240 millones de euros.
Las ventas se situaron en 24.216,8 millones de euros, un 4% menos, mientras que el resultado bruto de explotación (Ebitda) se situó en 5.542 millones de euros, lo que supone también una caída del 4%.