Iberdrola presenta una fuerte visibilidad de ingresos y de crecimiento (+16,16% en 2021 y +5,41% en 2022) gracias a su buen posicionamiento en energías verdes. El crecimiento los consigue con una moderada reducción de deuda, una buena calificación crediticia (BBB+ por las principales agencias de rating) y con una liquidez abultada (cerca de 17MM de EUR) para afrontar nuevas inversiones pues los vencimientos importantes se encuentran aplazadas hasta 2026. Sus múltiplos de valoración no son muy abultados (PER 2021 de 17,71x, P/VC de 1,43x y RPD del 4,11%) y recibe una valoración positiva por fundamentales (ver “Iberdrola: calidad fundamental de un líder sectorial”).
Iberdrola en gráfico diario con Rango de amplitud en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Un análisis gráfico de la serie de precios nos permite identificar una estructura de máximos / mínimos significativos crecientes construida en los últimos años. A más corto plazo, el precio se encuentra rebotando desde niveles próximos a la base de un movimiento lateral, 9,770 / 9,650, que cumple un año de duración y que ha permitido purgar excesos. El rebote viene acompañado por un moderado repunte en volumen y algunas divergencias alcistas. En las condiciones citadas pensamos que estamos en un buen momento para incorporarnos a la tendencia alcista primaria.