Iberdrola ha logrado un hito en su historia al alcanzar cifras récord en la distribución de electricidad y en la producción de energía renovable durante el año 2024. Según el informe presentado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la empresa ha distribuido un total de 238.164 gigavatios hora (GWh) de electricidad, lo que representa un aumento del 1,9% en comparación con el año anterior.
El incremento en la distribución de electricidad se atribuye a la recuperación de la demanda eléctrica en todas las áreas donde Iberdrola opera redes eléctricas, incluyendo España, Reino Unido, Estados Unidos y Brasil, así como al impulso de la electrificación. Este logro destaca el sólido desempeño del negocio de distribución de la compañía.
El aumento de la demanda eléctrica también ha impulsado la producción renovable de Iberdrola, que ha alcanzado un nuevo récord al rozar los 83.300 GWh, un 5% más que en el año anterior. Este hito refleja el compromiso de la empresa con la generación de energía limpia y sostenible.
Producción de energías renovables
A pesar de la caída del 21,4% en la producción total del grupo, que se situó en 132.499 GWh, debido principalmente al cierre de la venta de 8.500 MW de ciclos combinados en México, la capacidad renovable de Iberdrola ha alcanzado una cifra récord de 44.478 MW al sumar 2.440 MW nuevos en el último año.
Iberdrola destaca por su compromiso con la sostenibilidad, generando energía 100% libre de emisiones en varios países, incluyendo el Reino Unido, Brasil, Francia, Italia, Alemania, Polonia, Portugal y Grecia. En España, la producción libre de emisiones alcanza el 90%, mostrando el liderazgo de la empresa en la transición hacia un modelo energético más limpio.
La empresa ha invertido más de 160.000 millones de euros en los últimos 20 años para transformar el sector energético, y tiene previsto seguir impulsando la electrificación en el futuro. Con inversiones proyectadas de 46.000 millones de euros, que podrían llegar a los 100.000 millones en los próximos años, Iberdrola se posiciona como un actor clave en la transición hacia un sistema energético más sostenible.