Las acciones de IAG (Iberia) retroceden un 0,57% a media mañana hasta marcar 1,67 euros y vuelven a situarse en terreno negativo en el acumulado del año, con una capitalización bursátil ligeramente por encima de los 8.300 millones.
La cotización del holding que agrupa a Iberia, British Airways, Vueling o Aer Lingus sigue bajo una fuerte presión, afectada por los precios del petróleo y la incertidumbre que sigue manteniéndose sobre la economía.
No obstante, parece contar con el respaldo de los analistas. Las casas de análisis que cubren a IAG en la Bolsa española le otorgan de media una recomendación de ‘comprar’, con un precio objetivo de 2,25 euros que supone un potencial de revalorización de un 34% respecto a su actual cotización.
Hoy los inversores han desayunado con una noticia de Financial Times según la cual British Airways recortará sus vuelos hasta finales de junio, un mes más de lo previsto. Las aerolíneas se han visto obligadas a cancelar vuelos durante el último mes, ya que han tenido dificultades para volver a contratar personal suficiente para hacer frente al aumento de la demanda, en un momento en que las restricciones fronterizas se han suavizado y la gente ha empezado a viajar de nuevo en cantidades significativas.
El director ejecutivo de BA, Sean Doyle, dijo el martes a su personal que la aerolínea recortaría sus horarios de vuelo hasta finales de junio para ayudar a inyectar una mayor resistencia en sus operaciones y hacer que sus horarios sean más fiables.
“Es crucial que hagamos todo lo posible para dar confianza a nuestros clientes sobre sus próximos viajes”, dijo Doyle en un mensaje de vídeo al personal recogido por el diario británico.
British Airways ha elegido vuelos con bajo número de pasajeros en rutas con varios vuelos al día para minimizar las interrupciones y evitar la cancelación de vuelos con poca antelación. Doyle no precisó el número de vuelos que se suprimirán.
Al igual que muchas otras aerolíneas y aeropuertos, BA está sufriendo la falta de personal después de recortar unos 10.000 puestos como parte de los recortes de costes para ayudarla a superar el colapso del negocio durante las peores etapas de la pandemia.
El sector de la aviación tiene ahora dificultades para volver a contratar con la suficiente rapidez, situación que se ve agravada por los retrasos en la aprobación de las autorizaciones de seguridad para el nuevo personal.