Está claro que en estos momentos el movimiento de las bolsas (por lo menos la europea y la española entre ellas) no responde a las cuestiones de la economía. El selectivo español está en máximos de los últimos tres años; en cinco meses ha subido un 32%. Una realidad parecida a la que vive el DAX alemán, al que podríamos ver a corto-medio plazo en los 16.000. ¿Qué niveles tendíamos que ver para pensar en una posible corrección?
Las palabras de los responsables de los bancos centrales poco tienen que ver con el comportamiento de las bolsas. Los mercados siguen hacia arriba, es decir, estamos en un contexto en el que con malos datos macroeconómicos (nivel alto de inflación) los mercados suben, y hablo sobre todo de los europeos. Y lo mismo con los resultados empresariales, que han estado por debajo de lo esperado y los mercados han subido. Y, de momento, no hay nada que desvirtúe la sensación técnica (porque desde el lado macroeconómico ya no me atrevo a decir absolutamente nada). No ha cambiado nada que no siga presuponiendo que el objetivo para el IBEX 35 es la zona de 9.800, 9.900, 10.100..., en definitiva, que fueron los máximos de febrero de 2020 cuando comenzó la pandemia. Así que no hay nada que, de momento, empañe ese escenario. ¿Por debajo de qué niveles podríamos ver alguna caída añadida? Por debajo de lo que es el primer soporte que presenta en la zona de 9.320, porque perdiendo esta zona también estaría perdiendo la directriz alcista y base del canal en el que está metido el precio, por lo tanto ese es un nivel interesante, y sobre todo por debajo de 9.000 porque ya empezaría a irse a buscar niveles de corrección proporcional sólo a lo que fue la última desde finales del año pasado.
En el DAX, el escenario es prácticamente el mismo; por arriba los máximos que nos dejó en precios de cierre de 15.700 y por debajo en 14.910. Mientras esté moviéndose entre esos dos en registros, no pasa absolutamente nada.
Por su parte, el CAC 40 lo tenemos atacando, día sí día también, sus máximos históricos. De momento, lo ha hecho desde mediados de febrero en 10 ocasiones. Hasta ahora ha derivado en caídas, pero no han sido cuantiosas ni que nos hagan pensar en que la cosa va a ir a mayores. El escenario es alcista tanto el corto, medio como largo plazo.
En el EURO STOXX 50 el nivel a vigilar por la parte de arriba es 4.915 en precios de cierre, por abajo 4.100.
Finalmente, el sector bancario europeo lleva dos semanas en torno a lo que es la enorme resistencia que tiene 117. Aquí, creo que la estrategia a seguir está más o menos clara: por encima de 120 a pensar en un escenario muy alcista -porque además que tiene objetivos muy alejados-, y si se va por debajo de 112,50 cabe pensar en que entremos en algún movimiento de corrección. De todas maneras tampoco sería extraño, porque en algún momento evidentemente vamos a tener alguna corrección importante.
Al otro lado del Atlántico, el Nasdaq (12%) es el índice más fuerte "y es posible que sea su momento". El S&P 500 (4,2%) le acompaña, mientras que el Dow Jones (-0,84%) desacelera su crecimiento. ¿Cuál es el análisis que podemos hacer de los índices americanos?
Creo que la única explicación, al menos que a mi se me ocurra, es que Estados Unidos vive bastante más apegado a la realidad actual y futura macroeconómica que Europa, por lo que más dura será la caída cuando llegue. En Wall Street los mercados están actuando con más lógica. En el S&P 500 muy atentos a la zona de 3.930, que son los mínimos de hace cuatro jornadas, porque por debajo no solamente estaría perdiendo el anterior mínimo, sino que se estaría yendo por debajo del 0,382% de Fibonacci de toda la subida desde octubre, con lo cual podría buscar objetivos en 3.850 y 3.770 en primera instancia. En el NASDAQ 100 el nivel igual de importante es 11.820 y el filtro es 11.770 que es el 50% de toda la subida desde finales del año pasado y, que si lo extrapolamos a finales de octubre del año pasado, probablemente sea el 0,382% como está sucediendo en el caso del S&P 500. Y el DOW JONES, el más deteriorado de los índices, incluso ligerísimamente en negativo en el cómputo del año; hay que estar muy pendientes de la zona de soporte que nos deja en 32.600. Por debajo de ese nivel, yo creo que los 32.325, que es el 0,382 de toda la subida desde octubre no va a aguantar, y nos iremos a los 31.630 o 30.930. Por la parte de arriba está claro que no va a pasar absolutamente nada importante hasta que lo veamos por encima de 34.590 y es lógicamente el que más alejado se encuentra ahora de sus resistencias de referencia. Finalmente, en el Russell 2000 tenemos que estar muy pendientes de 1.875 puntos.
Volviendo a la bolsa española, Repsol está a punto de romper los máximos históricos en 15,55. Para los que estén dentro, ¿cuál sería una buena operativa?
Para mí estos niveles de Repsol son más de venta que de compra porque puede estar haciendo exactamente lo mismo que hizo en las tres ocasiones precedentes en que atacó sus máximos históricos en la zona de 15,55. Fracasó concretamente en junio del año pasado y lo ha vuelto a hacer a finales de enero, a mediados de febrero y esta semana. Así que yo creo que estos son niveles para vender lo que se tenga e incluso para ponernos cortos, simplemente por una cuestión de oportunidad. Al fin y al cabo, entrando ahora y poniendo un stop loss no superior a 3-4%, probablemente tenemos bastantes papeletas para hacerlo bien. Sobre todo porque Repsol no ha guardado siempre una correlación exacta, ni mucho menos, con la evolución del crudo, pero si vemos el crudo está metido en un lateral enorme prácticamente desde octubre del año pasado. Enorme tanto por el tiempo que está durando como por la amplitud del rango en el que se está moviendo -entre la zona de 70,50 y de 82,10-, con un nivel intermedio, un nivel pivote que está actuando como tal, en la zona de 76,40. El crudo no está alcista ni mucho menos, razón de más para ponernos cortos o sobre todo para vender lo que tengamos en cartera de Repsol, si el valor está atacando sus máximos históricos. Si me equivoco, no pasa nada por volver a comprarlo por encima de los máximos históricos, pero si la historia se repite, y si algo nos enseñan los gráficos es que la historia tiende a repetirse, lo más normal es que tenga una corrección relativamente importante en este entorno.
Nuevas caídas para IAG en una jornada en la que la banca internacional reflexiona sobre el apalancamiento que asumirá la compañía tras la compra de Air Europa. La compañía que dirige Luis Gallego tendrá que asumir una deuda de 2.800 millones de euros para hacerse con el grupo aéreo de la familia Hidalgo. El mercado sigue castigando al valor, que está a punto de perder el soporte clave de los 1,70. ¿Qué podemos esperar en el corto plazo del valor?
IAG es un valor que siempre se ha comportado muy bien técnicamente, es decir, se ha movido dentro de una ortodoxia tremenda. En esta ocasión, donde ha fracasado ha sido en la zona de 1,96-1,97, nivel que era el 0,618% de Fibonacci de toda la caída que se inició en la primavera de 2021 en 2,58. Ahí ha fracasado. De la misma manera que en su momento, cuando iba rebasando niveles de Fibonacci, por encima de 1,60, estaba para comprar, con objetivo en 1,81 y 1,99; prácticamente lo ha clavado absolutamente todo. Por eso digo que es un título que funciona muy bien en base a análisis técnico. Si llega a la zona de 1,99 y no puede, inmediatamente es momento de cerrar largos e incluso abrir cortos. De momento están funcionando y tiene toda la pinta de ir a buscar en primera instancia el primero de los niveles de corrección proporcional a toda la subida desde 1,03 y esa es la zona de 1,60. Por lo tanto, IAG sigue estando más para cortos que otra cosa, independientemente de la evolución del mercado. El valor ya ha demostrado en bastantes ocasiones, sobre todo para mal, que es capaz de moverse de manera autónoma con respecto a los mercados.