IAG (Iberia) ya borra el bagaje negativo en las últimas 20 sesiones cotizadas, a pesar de que, la pasada semana, acumuló recortes consecutivos superiores al 4,40%. El valor todavía se resiente de la coyuntura que, con la vista puesta en la inflación y la subida de los tipos de interés, a cuyos vientos ya parece unirse incluso el Banco Central Europeo, no le son favorables. Pero ha vuelto de rebote, por encima del 7,5% en las dos últimas sesiones cotizadas más las ganancias de hoy.
A pesar de que cada vez con mayor énfasis se revisan a la baja las restricciones contra ómicron, que se van retirando poco a poco, la mejora en las condiciones de los viajes y el repunte del consumo, lo cierto es que esa situación a la que se une el contexto geopolítico con la posible invasión en el ambiente de Rusia sobre Ucrania no ayuda a que se afiance el contexto de recuperación.
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Sin embargo, en las últimas dos sesiones el valor ha rebotado con fuerza y se coloca ya en la pista de despegue para superar la cota de las cotas: esa resistencia que persiste sin poder superar en este 2022. Hablamos de la cota de los 2 euros por acción que se ve cada vez más cerca y que ya hoy supera al menos intradía. Y no solo superar sino consolidar. Un nivel que los expertos señalan que será clave para su avance definitivo.
Algunos analistas auguran buenas perspectivas para el valor, ese inicio de cobertura por parte de Morgan Stanley con precio objetivo de 2,5 euros por acción y recomendación de compra del que ya hemos hablado. Y la perspectiva renovada de Credit Suisse hasta los 224 peniques, al cambio unos 2,56 euros la acción como PO.
En su gráfica de cotización vemos como los avances superan ese 7,5% del que hablábamos en las últimas dos sesiones cotizadas y que le acercan, con cada vez menos distancia, a los dos euros por acción. Pero también se entremezcla entre los bancos, los grandes ganadores junto con Repsol en este 2022 en los primeros puestos del Ibex y se coloca como el cuarto mejor valor del selectivo en lo que va de año con avances del 16%.
Desde Renta4 destacan que “el rebote desde los mínimos de finales de diciembre se vuelve a topar con el paso de la directriz bajista que trae desde marzo 2021, remarcando resistencia en 2,02 euros. El nivel es clave, al ser la puerta de entrada hacia la franja 2,60-2,90 euros, zona de máximos de 2020 y 2021. Soporte a corto plazo en 1,75 euros y más importante en 1,45 euros”. Su recomendación es comprar por encima de los 1,02 euros por acción.
Según nos indica José Antonio González, analista técnico de Estrategias de Inversión, IAG “recupera posiciones a partir del soporte horizontal que proyectamos desde los 1,505 / 1,47 euros por acción, así como la banda inferior de contratación de un proceso de canalización decreciente de medio plazo. Sin embargo, la recuperación no altera, de momento, el canal bajista de medio plazo, por lo que nos mantenemos sin cambios a destacar”.
IAG en gráfico diario con Rango de amplitud medio en porcentaje, oscilador MACD y volumen de contratación
Los indicadores premium que elabora Estrategias de Inversión nos muestran que IAG, de rebote alcanza los 4 puntos de los 10 posibles para el valor. Con tendencia mixta, bajista a largo plazo y alcista a medio, con momento total lento negativo y rápido positivo. El volumen de negocio es creciente a largo plazo, pero decreciente a medio y donde sí hay unificación es en la volatilidad. Su rango de amplitud, en sus dos vertientes, es creciente para IAG.
Para María Mira, analista fundamental de Estrategias de Inversión, IAG “en una valoración por ratios y con un BPA estimado para el cierre de 2022 de 0,05€/acción, el mercado descuenta un PER de 36,6v. Cerrará previsiblemente 2021 con Patrimonio Neto negativo y podría también cerrar 2022 con números rojos en balance y continúa con una cuenta de resultados muy deteriorada. El riesgo por el momento es muy destacable”.
Y concluye finalmente la experta fundamental de Ei que “en base a nuestra valoración fundamental somos negativos con el valor a medio plazo. El riesgo actualmente es muy elevado y pese a que lo peor parece haber pasado, el camino todavía es largo y dificultoso”.