El gestor ha dicho también que la complacencia de los inversores y las altas valoraciones de las cotizadas son malas, y que esto ocurre cuando el S&P 500
se encuentra a un 3% de sus máximos históricos. Además, por si fuera poco, el índice depende cada vez de un menor número de compañías para su subido.

“Cuando los inversores buscan riesgo, suelen hacerlo en prácticamente todos los activos, ha dicho Hussman”. El experto afirma, además, que “cuando los fundamentales de las compañías comienzan a deteriorarse se puede observar que las preferencias de los inversores cambiarán para convertirse en aversión al riesgo. En este contexto, las sobrevaloraciones pueden volverse pronto en un desastre”.

Desde los mínimos de marzo de 2009 el S&P 500 ha conseguido triplicar su valor hasta alcanzar su máximo histórico en 2.130,82 puntos el pasado 21 de mayo. Desde ese momento, el índice ha caído alrededor de un 3%.

En su opinión, el problema de los índices que entran en niveles de récords históricos es que cada vez menos compañías participan del rally. Apunta que un síntoma de aversión al riesgo de los inversores es la caída del número de empresas que están cotizando por encima de sus medias móviles de 200 sesiones.

Hussman cita varias métricas que se repitieron en los crash de 1972, 2000 y 2007:

1- Menos de un 27% de los inversores se mostraron bajistas
2- Las valoraciones del PER de Shiller estaban situadas por encima de las 18 veces
3- Menos de un 60% de las compañías del S&P 500 cotizan por encima de su media móvil de 200 sesiones.
4- Récords en niveles semanales.

De acuerdo con el artículo de Hussman, “la señal más reciente se produjo la semana del 17 de julio.
Explica el experto que ha llegado el momento de apagar el piloto automático. Para eso “hay que mirar los datos y después se dará cuenta de que nuestras preocupaciones actuales no son una hipérbole, ni una exageración.

Simplemente no hemos observado las actuales condiciones del mercado excepto en unas cuantas ocasiones de la historia de la bolsa y normalmente han terminado bastante mal”, dice.



Es más, Hussman termina su artículo diciendo que “desde mi punto de vista, este es uno de los momentos más importantes en una generación para examinar todas nuestras exposiciones de riesgo, su tolerancia al riesgo y su capacidad para perderse potenciales rallies, incluso en un mercado sobrevalorado y su verdadero horizonte de inversión. Es perfectamente bueno decidir después de estas consideraciones que queremos mantener nuestra visión alcista”, concluye el gestor.

Hace solo unas horas los expertos de Bespoke Investment acaban de publicar un gráfico del Dow Jones Industrial en el que muestran que el precio está situado justo en la parte baja del canal bajista. En su opinión “se puede apostar por un rebote, pero esté preparado para salir rápidamente si el rebote no se produce”, dicen.



Por cierto, Cárpatos señalaba esta mañana que el S&P 500 había rozado de nuevo a su media de 200 sesiones. El experto señalaba que “es muy difícil pasarlo en varios años y la única vez que se pasó tuvimos un buen susto. Nivel clave de soporte para todos”, alertaba



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