K+S está cayendo al vacío después de que la canadiense Potash Corp anunciara que retira su oferta de 7.900 millones de euros por la compañía alemana. Potash se ha echado para atrás por el abaratamiento de las materias primas, las condiciones actuales de mercado y la falta de compromiso de la dirección de K+S. Desde la alemana rechazaron la oferta de Potash por 41 euros por acción en efectivo
, que suponía una prima del 59% de la media del precio de las acciones de K+S en los anteriores 12 meses, aunque desde K+S la consideraban insuficiente.

Hoy, al recibir la noticia de la retirada de oferta por parte de Potash, K+S se desplomaba un 24%, perdiendo de un plumazo casi 1.500 millones de euros en capitalización bursátil. Las caídas se han ido moderando, aunque el valor sigue rondando los mínimos anuales. De hecho, K+S ha roto de un plumazo los soportes en 30 y 27 euros, perforando incluso la parte baja del canal bajista que traía. Si no conserva los 24 euros, podría volver a 22,77 euros, mínimos del ejercicio marcados en enero. El RSI se ha hundido hasta niveles que indican sobreventa, en 25 puntos.



Frente al hundimiento de K+S, los futuros de Potash auguran subidas. Parece que los inversores aplauden la marcha atrás de la canadiense y sus acciones se revalorizan un 4% en el NYSE, superando los 20 dólares por acción, y un 3,41% en la bolsa de Toronto, situándose en 26 dólares canadienses.

Según publica Reuters, el consejero delegado de Potash, Jochen Tilk, remitió a la directiva de K+S una misiva en la que indicaba que retiraban su propuesta “con algo de decepción ya que la lógica estratégica de la transacción era convincente desde nuestro punto de vista". Los analistas de Bernstein consideraron que el interés detrás de la oferta de Potash era el deseo de obtener el control de una mina de potasa llamada Legacy, que K+S está construyendo en Canadá.

EVOLUCIÓN K+S (azul) VS Potash (naranja):
Fuente: Bloomberg