El encarecimiento de las hipotecas, sin pausa desde abril de 2022, cuando los tipos mantenidos durante largos años en niveles incluso negativos por parte del Banco Central Europeo, dieron paso a la constantes subidas que se mantienen en los tipos de la eurozona en la actualidad, han elevado los niveles del euríbor hasta las cotas actuales. 

Sin embargo, el dato de octubre, aunque con subida, se veía matizado por el BCE y su mantenimiento de los tipos de interés entre los países de la moneda única sin cambios tras su última reunión en Atenas. De ahí que su marcha, a cierre del décimo mes del ejercicio, se haya tamizado hasta los niveles actuales, del 4,16% según el cierre oficial que marca el Banco de España.

Una progresión que además todavía se mantiene, aunque de momento, no parece que se establezca, con los primeros días de noviembre, niveles por debajo del 4% para el presente mes, y sin la referencia del Banco Central Europeo, cuyo consejo de gobierno no volverá a reunirse hasta diciembre. 

Pero para aquellos que quieran contratar una hipoteca en este momento, y ante los elevados niveles del euríbor, cabe una pregunta esencia: si es más conveniente optar por una hipoteca de tipo variable o fija en la actualidad. 

De momento, la primera pista nos la ofrece el último dato de hipotecas disponible en Estadística, el del pasado mes de agosto. En él se indica que, en las hipotecas de nueva firma, el
42,1% de las hipotecas sobre viviendas se constituye a tipo variable y el 57,9% a tipo fijo. 

Por tanto, la mayoría de aquellas que se están constituyendo en estos momentos, casi un 58% del total, 6 de cada 10 corresponden a créditos a tipo fijo. 

En cuanto a los tipos de interés que se manejan en las contrataciones, el de inicio a tipo variable es el 2,89% y el fijo del 3,54%. 

Pero esa dinámica podría comenzar a variar en este momento bajo la influencia y el recorrido que tengan dos variables en particular. La primera de ellas pasa por si ya no habrá más subidas de tipos en la eurozona. Es decir, si la dinámica de los tipos no sigue evolucionando al alza, el euríbor comenzaría a corregirse y por tanto créditos fijos a un elevado interés no saldrían rentables a medio plazo. 

La segunda pasa por el próximo movimiento del BCE: una bajada de tipos que hoy mismo, ya se empieza a vislumbrar incluso antes de lo esperado, previo al verano dicen los expertos de 2024. De ahí que, esa corrección influiría por supuesto, con los diferenciales a la baja, en las hipotecas variables. 

Recordemos además que las hipotecas que ahora mismo se firman, incluyen de media un pago en 24 años, pero el mercado sabe que las amortizaciones de hipotecas, en especial con los tipos al alza como en estos momentos, son una constante. 

Pero a pesar de que las condiciones a medio plazo parecen favorecer a la contratación del tipo variables, cualquier cambio en las presiones inflacionistas al alza, podrían variar el panorama a negativo. Y los expertos indican que, ante el mantenimiento todavía de tipos altos y elevados durante bastante tiempo, recordemos que el objetivo de inflación del BCE ese 2% en los precios, no se ha conseguido ni de lejos, una hipoteca a tipo fijo indica niveles establecidos sin cambios en la cuota, con fluctuaciones como en la del mes actual, con pago de media añadido al mes de unos 120 euros. 

De ahí que, de momento, se decanten, con visos a 2024 y sus primeros meses, por recomendar las hipotecas a tipo fijo para evitar sorpresas negativas.