Sorprendido de los rebotes de los mercados tras lo ocurrido antes. Mirando atrás estamos prácticamente igual que hace un mes. Esto parece que no ha cambiado demasiado. No encontramos demasiados catalizadores a corto plazo para estas compras masivas.
Nuestras posiciones a medio plazo siguen siendo positivas. Hay varios factores que hacen dudar, entras las que están la recesión técnica de Japón y la situación que se vive en París. A mí esto me preocupa porque es un incremento en el riesgo. Creo que los inversores deberían dar un paso atrás.
Hay que evitar valores con exposición a valores en Francia, sobre todo ligados al turismo. Esto no es como los atentados de Charlie Hebdo o en Túnez. Es algo más allá. Ayer la suspensión de los partidos de fútbol como el de España o Alemania, o los vuelos desviados que iban a Estados Unidos, hacen que esto vaya más allá. El mercado ayer pasó desapercibido por las declaraciones de Putin y la confirmación de la bomba en el avión de Sinaí. Esto es tensión. Por lo tanto la recomendación que hacemos para posiciones largas en el sector del petróleo después de todo esto. Si hay más tensión militar, tomar posiciones en algún valor con intereses militares.
Las oportunidades de la deuda llegarían por parte de la aplicación del QE y no por las tensiones que estamos viviendo en estos momentos. Si el BCE va a comprar bonos municipales puede crear una burbuja nueva en los bonos.
Hablábamos hace una semana de que el euro-dólar podría irse al 1,05, pero eso ya son niveles de descuento de subida de tipos y de la ampliación de QE. Ahora ya quedan las migajas e incluso el riesgo de que pueda darse la vuelta. Estos niveles son ya razonables para nosotros.
Declaraciones a Radio Intereconomía