Cada vez más gestoras y casas de análisis hablan de recesión inevitable,. Los bancos centrales han vuelto a poner toda la munición que tienen sobre los mercados y, sin embargo, no parece que estos se lo terminen de creer. ¿Cuál es vuestra opinión?
Esta crisis sanitaria ha provocado que la recesión se adelante a 2020 cuando la estábamos esperando para 2021. Será una recesión global porque esta crisis está afectando a más de 140 países. China estima que crecerá en torno al 5%, su menor crecimiento desde 1981, y pensamos que los desarrollados entrarán en el segundo o tercer trimestre en recesión,. Además estos planes de contención tendrán un impacto significativo en las compañías, tanto industriales como de servicios, y en el consumo de los hogares. Por ello esperamos que los datos económicos de primavera empiecen a confirmar la recesión global.
Todas las autoridades, tanto monetarias como presupuestarias, han hecho lo necesario para restablecer la confianza de los mercados. Además los Bancos Centrales han inyectado mucha liquidez a los bancos porque quieren evitar el riesgo de que se agote la liquidez en el sistema y además han bajado los tipos de interés para restablecer la confianza pero sobre para evitar que esto acabe en una crisis de crédito. El talón de aquiles de la economía mundial son los mercados de crédito y quieren evitar que haya una crisis pero es cierto que los mercados no se están tomando bien las palabras de los bancos centrales, no sé si porque piensan que tiene poco efecto o porque creen que tienen poca munición pero desde Groupama AM siempre decimos que no hay que subestimar a los bancos centrales, porque siempre sacarán munición de donde sea y siempre nos sorprenderán.
¿Qué tipo de recesión estimáis?
Va a ser una recesión global porque afecta a muchos países en el mundo pero esperamos que sea temporal. Es algo que terminará en breve, tiene su fin, el ejemplo lo tenemos en China. Está afectando a los mercados, afectará a los beneficios empresariales y por tanto, tendrá un impacto en el potencial crecimiento de la economía a nivel mundial. Si además a eso le añadimos el entorno socioeconómico y geopolítico que estamos viviendo, eso deteriorará las expectativas y la confianza en el sector privado, tanto de empresas y familias. Y además, la recesión vendrá porque hay un shock de oferta y una ralentización de la demanda. Esta crisis afectará al empleo con lo que habrá menos gente con menos capacidad de consumo y eso afectará al efecto riqueza de los mercados.
¿Creéis que con las caídas hemos visto en los mercados estamos ante un cambio de ciclo en los índices o ha pasado lo peor?
Me gustaría tener una bola de cristal pero no sabemos si lo peor ha pasado o está por venir pero todo dependerá de la propagación del virus, de la magnitud de este impacto y de la duración. Cuanto más tiempo dure más penalizados creemos que se verán los activos de riesgo en general y la renta variable en particular. Y además hay una cuestión y es que cuando todo el mundo entra en pánico, todo lo vemos de forma negativa. Este componente emocional complica todo en el corto plazo y nosotros queremos ir más allá y decir que no hay que pensar en qué va a ocurrir sino en qué oportunidades nos deja esto y qué está en precio.
¿Qué actitud están tomando los gestores de Groupama AM?¿Qué es lo que más les preocupa de un entorno como el actual?
Por el sesgo que tenemos por ser una compañía de seguros estamos limitando mucho los riesgos en las carteras. Estamos pendientes de cualquier alerta que nos indique que hay un cambio de paradigma. Es cierto que hay oportunidades pero no es momento de comprar todo. Hay que ser selectivos y seguimos siendo fieles a nuestra filosofía: invertir en compañías de crecimiento y de calidad porque la calidad paga, tanto en momentos buenos como malos. Pensamos que tener compañías con balances saneados puede ser muy interesante y sobre todo las compañías en las que invertimos son aquellas cuyo crecimiento futuro depende de factores estructurales y que pueden hacer que evolucione mejor que el ciclo económico. Factores como el cambio de la demografía a nivel mundial, digitalización de la economía, innovación en tecnología médica, automatización de procesos...tener buenas marcas en carteras en el entorno actual es muy bueno.
¿Y lo que más nos preocupa? El grado de propagación y la duración de esta crisis que será lo que determine el impacto que tendrá en las cuentas de las compañías y el impacto que tendrá en las economías de los distintos países.
¿Alguna recomendación en el entorno actual?
Sobre todo mantener la calma. No podemos dejarnos llevar por los sentimientos o emociones, el mercado está en modo pánico y lo ve todo de forma negativa pero se están tomando las medidas tanto presupuestarias como monetarias importantes que harán que cuando haya una recuperación los mercados vuelvan a ser más optimistas. Es cierto que hay que ser muy selectivo, no toca comprar todo hay que tener marcado el presupuesto de riesgo, el horizonte de inversión pero hay que empezar a tomar las oportunidades que hay en el mercado porque cuando se estabilice la crisis sanitaria puede haber una recuperación rápida: porque las compañías se verán obligadas a ponerse al día, además el shock del petróleo beneficiará mucho a los importadores de petróleo y porque las políticas económicas van a acompañar esa recuperación.