Las bolsas estadounidenses se encontraban muy "sobrecompradas" tras una subida del 40% desde los mínimos del pasado 23 de marzo.

Los indicadores de momento estaban mostrando un mercado muy "sobrecomprado" con lecturas no vistas desde el año 2000.

Los inversores particulares se encontraban muy confiados en la continuación de la subida como demuestra el hecho de que el ratio "put/call" estaba presentando lecturas mínimas no vistas desde hace varios años.

Por lo tanto, es lógico que, ante tanta confianza, las bolsas reaccionen con bajadas. Y ayer entraron en funcionamiento los algoritmos de venta, registrándose un volumen récords de venta de acciones.

Los más perjudicados fueron los inversores minoristas: la cesta formado por los valores preferidos por los inversores particulares se desplomó ayer un 10%, cuando el S&P 500 retrocedió un 5%.

La caída de ayer ha vuelto a desatar los comentarios de muchos analistas pronosticando la vuelta a mínimos de marzo y manifestando que la economía descarrilará.

En mi opinión, esos comentarios y el eco que están recibiendo en la prensa económíca son un reflejo de un cambio brusco en el sentimiento de los inversores. Es decir, ha vuelto el miedo a los mercados.

Conocemos la situación económica y somos conscientes de que las economía del mundo está en manos de los bancos centrales y de los gobiernos.

Y por lo que hace referencia a las bolsas, no debemos olvidar ese viejo adagio: "No luches contra el FED". El FED está manipulando las bolsas a través del control de los mercados de renta fija. Al situar el tipo de interés cerca de cero, las bolsas pueden cotizar con PER´s más altos.

Muchos analistas económicas se echan las manos a la cabeza por la dexconexión de las bolsas con la realidad económica. En mi opinión no tienen en cuenta que las cotizaciones de las acciones se ven influidas por la marcha de la economía y también por LOS TIPOS DE INTERÉS. Y si están en cero, el PER, que es el inverso del tipo de interés, podría subir a niveles muy altos y justificar subidas de los índices.

Un detalle a tener en cuenta el S&P 500 ha subido con más rapidez desde los mínimos de marzo que desde los minimos de la crisis de 2008.

Echemos un vistazo a lo que sucedió ayer en el gráfico del S&P 500.

El S&P 500 se ha parado al llegar a una zona de resistencia significativa, me refiero al 3.232, que se corresponde con los mínimos del 31 de enero de 2020, donde sujetaron la caída del mercado tras conocerse la expansión de coronavirus en China.

El S&P 500 retrocedió en torno al 0,23 de la subida desde el 23 de marzo. No ha llegado, por el momento, ni a corregir al 0,382 del tramo al alza

Si observamos el gráfico, ayer marcó un mínimo ligeramente por encima de la primera zona de soporte significativa, situada en torno a 2.978. Y desde ese nivel, ha rebotado y en el momento en que escribimos este comentario se encuentra en 3.067.

En mi opinión, lo más probable es que se haya iniciado una fase correctiva de toda la subida experimentada desde el 23 de marzo. No creo que el S&P 500 vuelva a los mínimos de 23 de marzo si tenemos en cuenta tan solo lo que sucedió ayer. Ni creo que Powell lo consienta.

Por lo tanto, mi escenario más probable es que ahora el S&P 500 se mueva lateralmente entre 3.232 y la zona de soporte existente entre 2.978 y 2.900.

 

Los bancos centrales están manipulando los mercados de renta fija y las bolsas, pero tambien el mercado de divisas.

En este sentido, llama la atención la fuerte subida experimentada por el euro y la libra frente al dólar, cuando los fundamentales de la UE son más débiles que los de EEUU.

Por ese motivo, aunque la tendencia a corto plazo del dólar es bajista frente a estas dos divisas, creo que lo más probable es que no sea sostenible en el tiempo.

Es probable que el comportamiento del dólar se haya visto dominado por el del S&P 500. Por lo tanto, vamos a considerar como escenario más probable que una vez que la situación de las bolsas se normalice, el dólar podría subir.