Este movimiento tiene cierta lógica.
En EEUU, el beneficio trimestral publicado ayer por Alcoa coincidió con lo que se esperaba, mientras que las ventas superaron las expectativas y las previsiones apuntaron a un aumento de las ventas de aluminio, sobre todo en China, donde esperan una mejora del 13%.
Como pasó en la anterior temporada de presentación de resultados empresariales, las expectativas se superaron porque eran muy bajas. Ahorra las expectativas están en su nivel más empresariales siempre quedan mejor de lo esperado, y mejor en EEUU que en Europa.
Vamos a ver qué presentan los bancos y las principales empresas tecnológicas, como Apple o Google. Apple ha corregido casi un 25% y en las últimas cuentas no superó las previsiones. No obstante, creo que, ahora sí, las perspectivas de Apple se han racionalizado.
El pacto fiscal de EEUU se está cotizando de manera exagerada, pues es un parche simplemente. Ahora hay que volver a negociar las subidas de impuestos descafeinadas y el techo de deuda. No obstante, dado que a finales de año las expectativas con respecto al pacto fiscal en EEUU no se cumplieron, frenando así el rally navideño, es ahora, en enero, cuando lo estamos experimentando.
Barajo, no obstante, una corrección a corto plazo en las bolsas europeas y estadounidenses para rebajar la sobrecompra que hay acumulada. Además, la temporada de resultados podrá ser el catalizador que diga si esta corrección es de grado menor o si lateral, pero yo no creo que podamos seguir subiendo a esta velocidad mucho más.
A largo plazo el dólar va a seguir débil tras la aprobación del fiscal cliff, aunque no creemos que vayamos a verlo por debajo de 1,27 dólares las próximas semanas. Las últimas actas de la Fed reflejaban una corriente de preocupación por el abultado balance de activos de la Reserva, que casi se acerca a los 3 billones, lo que supone un riesgo. No obstante, no creo que estas voces sean lo suficientemente fuertes como para cambiar la política de ultra flexibilidad de la Fed. Eso sí, creo que aquí se habrán acabado los programas de QE.
En cambio, creemos que el 2013 va a ser un año propicio para las divisas cíclicas, como el euro, el dólar australiano, el dólar neocelandés, divisas del este de Europa y algunos países emergentes. No para las divisas refugio como el dólar ni el yen.