Creo que el primero viene del propio contexto. No estamos en un contexto idílico y de hecho si vemos lo que ha pasado en los últimos meses vivimos en un momento en el que se compraban mucha renta fija e incluso la más segura buscando esa protección que no encontrábamos en otro tipo de activos. Después tuvimos un momento de locura después de la victoria de Donald Trump en la que se empezó a vender mucha deuda y se compró activos mucho más cíclicos, pero esto ha durado poco. Vemos otra vez como la gente vuelve a comprar activos de renta fija, con la rentabilidad que dan o con la que no dan. Pero esto se va a mantener. Hay más argumentos. Si pensamos que el BCE va a seguir comprando deuda aquí tenemos un apoyo para la deuda pública. Antes ha comprado títulos de más largo plazo y ahora es posible que haga un viraje hacia vencimientos más cortos y aquí podemos tener oportunidades. Si hablamos de renta fija corporativa las empresas están mejorando sus beneficios, además están mucho más saneadas y todavía se pueden encontrar oportunidades.
¿Qué apuestas se están viendo entre los gestores de renta fija?
¿AXA WF Global Strategic Bonds encaja con lo que comentaba Victoria?
Creo que enlaza incluso con las tres preguntas anteriores. Precisamente el objetivo de este fondo es recoger las mejores ideas de la gestora AXA IM. Somos extraordinariamente competitivos en renta fija. Hay una característica del fondo es que se replica y se hacen las mejores ideas generadas para el propio grupo asegurador y el propio grupo asegurador replica esas estrategias. Hacemos para los clientes lo mismo que hacemos para nuestras propias reservas técnicas de negocio. El fondo está gestionado por el director de inversiones de AXA IM. Y hace la distribución de activos donde en algunas partes hay algo de burbuja, quizá en los bonos gubernamentales de Europa, pero vemos nicho de valor, como puede ser emergentes o en el caso ahora del repunte de la inflación donde este fondo precisamente después de verano empezó a sobreponderar el nicho de bonos ligados a la inflación y precisamente redujo la exposición al high yield, donde el europeo las valoraciones empiezan a estar bastante justas si lo ajustamos por las expectativas de impagos.
¿Cuál es el proceso de construcción de la cartera?
Como comentaba tendría dos o tres fases. Por un lado el asset allocation, que cogemos la distribución de activos del director de inversiones. Por otro lado, se hace en segunda fase coger, dentro de haber elegido, los distintos nichos de valor. En ese mismo bolsillo de riesgo están incluidos los bonos ligados a la inflación. Cuando los bonos están muy caros vemos repuntes de la inflación y un petróleo más estable. Es una manera de jugar la subida de tipos. Luego tendríamos como otro bolsillo de riesgo bonos de crédito, donde estamos viendo más valor en los americanos frente a los europeos. Aquí el problema que nos encontramos, sobre todo en la americana que se ha positivizado infinitamente más que la europea, radica en el coste de cobertura. El coste de cobertura euro-dólar desde finales del año pasado casi ha doblado. Desde 80 puntos básicos hasta 165. Luego tiene otro bolsillo de más riesgo entre 0% y 60%, que es la inversión en high yield y bonos emergentes. En este caso tenemos una estrategia a duración corta, no solo por la subida de tipos de Estados Unidos sino porque en high yield y en inversiones cortas la visibilidad en los flujos operativos es mucho más alta que si nos vamos a flujos de diez años donde en empresas de más riesgo es más complicado tener más visibilidad.
¿Cómo ha ido el fondo?
Estamos muy contentos. El gestor ha sido muy coherente. La primera parte del año pasado sufrimos un poco, porque aunque estamos sobreponderados en high yield, éste siguió cayendo. Pero lo que más me ha gustado del fondo es que ha sido muy coherente. Invirtió todo el presupuesto de riesgo y se fue hasta el 60% en la pata de high yield. Sufrimos un poco el año pasado pero el fondo acabó el año pasado con un 6% de rentabilidad con volatilidades del 2% o 2,5%. El año ha empezado bastante bien, lo único que con el aplanamiento de las curvas el carry es muy pequeño. Ahora estamos bajando high yield y estamos haciendo una apuesta muy importante en bonos ligados a la inflación donde creemos después del efecto Trump pensamos que hay recorrido para ganar otros 20 o 40 puntos básicos.