- Wall Street cerrará este jueves y el viernes sólo abrirá media sesión por la celebración de Acción de Gracias. Lo más destacado de la agenda será la publicación del PIB trimestral que parece que se va quedar en el 1,9%, también conoceremos datos de la vivienda como las ventas nuevas de octubre, se dará a conocer el Libro Beige de la Fed y también el gasto del consumo personal, ¿qué espera de estos datos?

Deberían seguir siendo positivos, ese crecimiento del 1,9% sigue siendo considerado saludable pero por debajo de lo esperado por la Administración Trump que es de alrededor de un 3-4%, sin embargo todos los indicadores colaterales siguen siendo muy positivos, el empleo sigue robusto y el consumidor estadounidense sigue siendo muy optimista, curiosamente las expectativas de los consumidores son positivas, a pesar de las expectativas de las empresas no lo son. Y las ventas de casas usadas y nuevas siguen siendo muy dinámicas, aunque esto se interpreta como una cuestión de oferta, porque no se ha construido a la misma velocidad que se sigue comprando.

- Esta semana también es el Black Friday, y los minoristas estarán muy pendientes. ¿Qué espera de esta fecha, mayores ventas?

En la medida que el consumidor es optimista, las ventas deberían seguir siendo muy positivas a pesar de que los resultados de las empresas retail son bajos y se dice que estamos ante el apocalipsis de las ventas minoristas, hay empresas a las que les van muy bien y a otras muy mal, por eso vemos quiebras, cierres de tiendas en los centros comerciales…

- De la semana pasada, los mercados terminaron en positivo después de empezar más pesimistas sobre todo por lo que está pasando el guerra comercial. Dependen de lo que digan los mercados suben o bajan, al final de la semana Trump dijo que “el acuerdo está potencialmente muy cerca” de que se firme. Quizá el punto de inflexión sea que China quiere que EEUU le retire los aranceles que le aplicó en septiembre. ¿Cómo está en este momento la situación?

Los asesores de la Casa Blanca no han sido muy claros, ya que se filtró por los medios de comunicación estadounidenses una noticia que desde Pekín no hay una actitud muy positiva en favor de la Fase I del acuerdo, por lo que desde EEUU se responde que no hay tampoco voluntad en retirar los últimos aranceles y a iniciativa del senador Rubio sale una resolución del Gobierno norteamericano de favorecer las protestas en Hong Kong que ha irritado mucho a Pekín y podría no favorecer una resolución de la guerra comercial. El optimismo del mercado tiene mucho que ver con las bajadas de tipos, pero somos cautos con la guerra comercial.

- En este 2019 ya no se firma esa Fase I…

Totalmente de acuerdo y en términos de los analistas hay una especulación en torno a que se piensa en Pekín si Trump sale reelegido o no, y si esa reelección determina seguir negociando en los términos en los que se está haciendo ahora mismo.

- O sea, que igual estamos con esto hasta las elecciones presidenciales de noviembre…

Correcto.

- El mercado sigue con una racha muy positiva este 2019, ¿cree que terminará así este año?

El consenso en el mercado es que las carteras han tenido tan buen resultado que nadie quiere comprar ni vender nada más en lo que queda del año. Recordemos que en la época navideña se acelera la actividad, entre el 20 de diciembre y la primera semana de enero. Para Wall Street hay que entender que los bonos de los brokers y gestores se establecen de acuerdo al cierre del año. Las carteras se mueven muy poco entre el 15 de diciembre y el 15 de enero, cuando el mercado se reubica. La expectativa general es que no debería pasar nada  al menos que haya algo que nos sorprenda o que alguna noticia, algún evento, que generaría una venta, pero no hay nada en ciernes que se pueda prever que indique que eso vaya a ser así.

– De la semana pasada también destaca una reunión que no estaba prevista. Trump invitó a Powell a reunirse y Trump dijo que fue un encuentro cordial. ¿De qué hablaron y cuáles son las previsiones de la Reserva Federal?  ¿Van a seguir bajando los tipos de interés?

No trascendieron muchos detalles de la reunión. Parece que fue una reunión en la que intervino el secretario del Tesoro para que hicieran las paces ambas partes, más en la medida que hemos tenido recortes de las tasas que de alguna forma podrían no haber satisfecho al presidente, que quería que bajar mucho más agresivamente. El presidente de la ha sido muy cauto en los últimos anuncios. Hasta aquí llegamos. Las tasas no van a  seguir bajando. Las condiciones están estables. El desempleo sigue en niveles históricos muy bajos y el ruido debería ceder.

– Quizá Trump intentó presionarle un poquito para que las vuelva a bajar…

Lo que suele decir la gente que conoce al presidente es que en privado es muy cordial. Son más bien sus tuits y sus declaraciones públicas las que suelen ser más agresivo. Las tasas no deberían bajar. Si bien el mercado decidió que no habrá una recesión el próximo año, sí que puede haber un riesgo de que el PIB siga cayendo, marginalmente pero siga cayendo, y la Fed podría guardarse lo que le queda en las tasas para generar algún tipo de expectativa el próximo año, un año electoral en una elección que va a ser dura y que va a generar mucho ruido político.

– De la semana pasada también conocimos algunos datos empresariales. No les fue muy bien a Boeing o a Home Depot. También se habló mucho de WeWork, que en esa reestructuración que está haciendo ha decidido despedir a 2.400 empleados a nivel mundial. Y otra empresa, la mayor productora y distribuidora del país, que se ha declarado en bancarrota.

Entre Target y Home Depot vemos como no todas las compañías de retail son iguales. Y ha sido algo muy cíclico porque no es que sea constante para uno y no constantes para otros. En el caso de Boeing siguen teniendo problemas con el 737 Max. Seguimos tenido ruido, seguimos teniendo noticias y la flota no despega y nos abemos cuándo realmente vaya a despegar. Lo cual sigue afectado a Boeing. En el caso WeWork es cada vez más y más transparente que el ciclo de los IPOs tecnológicos sin que haya un path to profitability, el sendero de las ganancias netas, se cerró. WeWork fue el final de lo que ha sido un año de listados en las bolsas sin resultados positivos posteriores, que no había sucedido anteriormente.

En el caso del mayor productor de leche en EEUU que se ha declarado en bancarrota, tiene que ver con cambios en el consumo de lácteos. La gente cada vez remplaza más la leche de vaca por otros similares. También se consume más agua y por otro lado cada vez hay más competencia en la leche que se vende con marcas específicas de las tiendas que lo venden. Lo que ha causado que se tenga que declarar en bancarrota y tenga que buscar una solución a su división de lácteos.

– Antes de las elecciones del año que viene, que van a  ser bastante tensas, ahora estamos en un proceso que podría llevar a un impeachment para Donald Trump. ¿Está afectando estas vistas públicas de alguna manera a la economía o se prevé? Y en el caso que ocurra el impeachment, ¿qué podría pasar?

En EEUU la política no necesariamente afecta a las políticas públicas. El mercado ha permanecedo expectante peros in escandalizarse ante lo que parece clarísimo que la cámara de diputado va a elaborar los artículos de interpelación. La acusación viene. Para el próximo año será que el Senado se constituya como una corte de interpelación y votará. Si eso sucede antes de las elecciones, la mayoría republicana no va a votar por declarar culpable al presidente, pero si la investigación se prolonga habría que ver qué resultados habría en las elecciones. Lo único que podría generar impacto en los mercados es que se lea que el presidente Trump sea duro con China para compensar el ruido doméstico que tiene.

Ese ruido lo que genera es que la guerra comercial empeore y genere malas expectativas y que le mercado vuelva a la volatilidad.

– Antes de terminar, quería también hablar sobre la situación en Latinoamérica, sobre todo en algunos países que están viviendo diferentes cosas, pero mucha tensión para la economía de Chile o Bolivia. También en Argentina hay un nuevo presidente. ¿Cómo está la situación?

Las protestas sociales y la conmoción política que han generado los distintos movimientos en América Latina han llamado la atención porque nadie lo esperaba. Era difícil creer hace unos meses que Chile iba a estar en un estado medio distópico y que Evo Morales iba a tener que renunciar a la presidencia y exiliarse en México. Lo que indican las calificadoras es que hay distintos países y en distintos estados. Por lo tanto, los movimientos sociales y las protestas políticas no tienden a afectar lo que es una base macro muy sólida. Sí hay pases como Ecuador y Argentina que sí tiene problemas financieros, donde sí ha habido modificaciones en las calificaciones. Pero países como Chile o Perú, donde el presidente disolvió el congreso hace unos meses no ha habido ningún tipo de perspectiva negativa. Panamá y Perú acaban de colocar bonos la semana pasada en Wall Street con resultados estelares. A Bolivia sí le han modificado la calificación, en base al impacto que podría tener el ruido político constante en sus indicadores macroeconómicos.

En Argentina lo que se espera, ya preanunciado por el presidente, es que viene una nueva reestructuración de Argentina. No ha terminado de nombrar a su gabinete, cuando el 4 de diciembre tomará la administración de la Casa Rosada, pero no hay una indicación muy clara de quién va a ser su ministro de economía que va a determinar la negociación para la reestructuración de la deuda privada, en la medida que el FMI no reestructura su deuda. Las indicaciones del Fondo van a ser claras sobre cuál va a ser la quita de los bonos y la deuda de las provincias de cara a las obligaciones del Fondo. La actitud de Fernández ha sido muy constructiva. Nadie espera que haya una actitud similar a la de devaluación y default de 2002.