Esta es una de las conclusiones que puede extraerse del informe de Perspectivas para 2023 de IG Markets, presentado esta semana por los analistas Sergio Ávila y Diego Morín. “Tras el último dato de inflación en EE UU, los inversores han comenzado a ver luz al final de túnel y ello ha provocado una fuerte subida en las bolsas, con el S&P 500, índice director de las bolsas mundiales rebotando más del 15%. Las grandes preguntas que todo el mundo se hace ahora son: ¿hemos visto ya el suelo del mercado? ¿Volveremos a ver desplomes en las bolsas para generar nuevos mínimos?”.
Uno de los datos clave será la inflación, con la expectativa de que por puros cálculos matemáticos “se vaya reduciendo de forma sustancial en 2023, haciendo que los inversores comiencen a ser más optimistas gracias a que los bancos centrales podrán comenzar a pivotar reduciendo tipos o aumentando la liquidez”.
De hecho, el gráfico mensual de la cotización del ETF iShares MSCI Wold (URTH) muestra que los indicadores técnicos comienzan a girarse al alza. “El Momentum y el histograma del MACD han mejorado, aunque aún faltaría la confirmación”, apunta IG. “Si entre noviembre y diciembre vemos un cierre mensual por encima de los 114,17 puntos, podríamos pensar que ya habríamos visto un suelo de mercado y que las próximas correcciones que vengan pueden ser una gran oportunidad para comprar el dip (cuanto más cerca del segundo o tercer trimestre de 2023 mucho mejor)”.
Poniendo el foco en los mercados europeos de renta variable, “el hecho de que los precios del petróleo estén en descenso y los precios del gas natural estén muy lejos de los máximos del año, hace que los inversores consideren que podemos tener un año 2023 más tranquilo, incluso a pesar de que seguiremos teniendo dificultades para importar el gas natural licuado, ya que los nuevos proveedores (EEUU y Qatar), no tendrán hasta 2025 toda su capacidad a tope para exportarlo”.
De hecho, “el EURO STOXX 50 ha roto al alza”, destaca Ávila, al igual que el DAX alemán y el CAC 40 francés. En general, el experto espera un mejor comportamiento de la bolsa Europea que de la bolsa norteamericana, “sobre todo si vemos el fin de la guerra en Ucrania”. No obstante, el FTSE Mib italiano lleva “mayor retraso” que, aunque también está rompiendo al alza, mientras que “el que lleva definitivamente más retraso es el IBEX 35”.
Aun así, parece complicado que caiga por debajo de los mínimos de este año, según el experto. IG Markets espera “volatilidad” el próximo año, si bien el panorama se despejaría para el Ibex 35 el próximo año si logra acabar 2022 en el umbral de los 8.520 puntos. En este caso, la directriz de tendencia pasaría por los 8.600 puntos en el que ya se podría hablar de una zona de rebote técnico. “Lo ideal sería que lo rompiese”, apunta Ávila.
Los Cisnes Negros que amenazan a las Bolsas en 2023
A pesar de este escenario, “no debemos olvidar que puede haber factores que cambien el rumbo del mercado”, por lo que “siempre es conveniente hacer un listado de posibles cisnes negros que pueden alterar el escenario de inversión”.
A juicio de IG Markets, para 2023 estos eventos que pueden cambiar el rumbo del mercado podrían ser:
- Que la inflación se mantenga alta: que no se controle en los próximos trimestres “es el mayor riesgo”.
- Que aumenten los riesgos geopolíticos. Que escale el conflicto de Rusia y Ucrania o que aparezca un nuevo conflicto en Taiwán, con una invasión por parte de China (China está comprando oro para no depender del dólar).
- Que los bancos centrales se mantengan Hawkish. Hay que prestar también atención a las políticas implementadas por los gobiernos, que puedan servir de contrapunto.
- Que haya una profunda recesión mundial. Es clave que China mantenga el crecimiento (salir de la política covid cero sería una muy buena noticia)
- Que aparezca un riesgo creditico sistémico. “Históricamente, los ciclos de ajuste de la Fed terminan con un evento financiero”, recuerda IG. “De momento en 2022 hemos presenciado la quiebra del Exchange de criptomonedas FTX, que puede seguir teniendo impacto si la bola de nieve continúa creciendo extendiéndose a otros competidores”. También está bajo lupa el negocio de Credit Suisse, si se tradujera en una quiebra “sí que sería un evento que podría hacer daño a los mercados ya que podría traducirse en una nueva crisis financiera global”.
- Deflación de la deuda: cuando los precios caen y el valor de la moneda aumenta, lo que provoca un aumento en el valor real de la deuda .
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