El Banco Central Europeo (BCE), en su papel de supervisor bancario, aborda las operaciones entre entidades financieras desde la perspectiva de la solvencia, dejando las cuestiones de competencia en manos de otras autoridades, según ha explicado el vicepresidente de la institución, Luis de Guindos, en referencia a la OPA Hostil lanzada por BBVA para hacerse con Banco Sabadell.
De Guindos ha destacado que el BCE se centra en evaluar las fusiones bancarias basándose en principios de solvencia, mientras que la supervisión de la competencia corresponde a entidades como la CNMC o la Dirección General de Competencia de Bruselas. “Nosotros haremos una valoración únicamente basada en principios de solvencia, en principios prudenciales, pero nosotros no entramos en el análisis de competencia. Eso es para otras autoridades”, ha señalado el vicepresidente del BCE en una entrevista a Onda Cero.
No obstante, subraya que la competencia en el sector bancario no solo se mide por el número de jugadores, sino también por la fortaleza de los mismos.
El vicepresidente del BCE ha enfatizado la importancia de los órganos reguladores y los accionistas en el proceso de fusiones bancarias, señalando que estos últimos tienen un papel relevante en la toma de decisiones. De Guindos ha evitado opinar sobre la intervención del Gobierno en estos procesos. “Eso se lo tiene que preguntar usted al ministro de Economía”, ha apuntado.
Si bien el BCE ha respaldado tradicionalmente las fusiones transfronterizas como impulsores de un mercado bancario europeo integrado, De Guindos reconoce la necesidad, en ocasiones, de llevar a cabo fusiones nacionales como paso previo para alcanzar fusiones transfronterizas.
La semana pasada, el BBVA solicitó autorización para lanzar una Oferta Pública de Adquisición (OPA) a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), que se encargará de verificar que la información proporcionada a los accionistas cumple con la legislación vigente. Posteriormente, la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) revisará el nivel de concentración resultante de la fusión para garantizar la competencia en el sector bancario.
El BCE, a pesar de ser el último en recibir la solicitud de autorización por parte del BBVA, será el primero en dar su aprobación o rechazo a la operación. El banco central examinará la solvencia y sostenibilidad del modelo de negocio resultante de la fusión, evaluando aspectos como los niveles de capital y liquidez, el modelo de gobernanza y la capacidad para generar beneficios.
Beneficios de la consolidación bancaria
El BCE destaca que la consolidación bancaria puede contribuir a eliminar el exceso de capacidad, mejorar la eficiencia de costes y promover modelos de negocio más sólidos y creíbles. Asimismo, señala que la consolidación transfronteriza puede favorecer la diversificación de riesgos y la integración de los mercados financieros, objetivos clave de la unión bancaria europea.