Todavía el Senado y la Cámara de Representantes han de llegar a un acuerdo para validar la nueva y más expansiva política fiscal, en particular en lo que se refiere a las compañías. Sin embargo, este triunfo político no puede enmascarar las investigaciones en curso por parte del FBI sobre los contactos entre el equipo de Donald Trump y Rusia, sobre todo durante la campaña presidencial. Esto ha hecho crecer los fantasmas de un impeachment, pero en nuestra opinión es más probable que cree volatilidad a corto plazo que un cambio a nivel fundamental a medio plazo. En conjunto, las últimas noticias confirman que estamos ante un entorno favorable a nivel fundamental para las inversiones y probablemente hará que los activos de riesgo se mantengan en una trayectoria al alza.

El mes pasado redujimos ligeramente la exposición al riesgo de renta variable por motivos tácticos. Nos parecía que la mejora del entorno económico no había descartado el riesgo de volatilidad a corto plazo. Seguimos invirtiendo en activos de riesgo, pero de una forma más cauta. Después de todo, han estado subiendo durante 18 meses en medio de un entorno de baja volatilidad por lo que existe un riesgo creciente de que cualquier mala noticia pueda provocar mayores turbulencias. Y muchos inversores han dado mucha importancia a la volatilidad que hemos visto últimamente al calibrar el presupuesto de riesgo de su cartera. El riesgo es que aquellos que han tomado demasiado riesgo van a alimentar las ventas cuando se produzca el próximo vaivén del mercado. Este es el motivo por el cual preferimos guardarnos algunas balas en la recámara de tal manera que podamos beneficiarnos de cualquier nuevo episodio de volatilidad.

En este contexto, seguimos centrándonos en renta variable japonesa y de la eurozona para acceder el crecimiento en aumento de cada una de estas regiones y a sus valoraciones relativamente más atractivas. Ambas zonas también se benefician de unas políticas altamente expansivas por parte de sus bancos centrales, las cuales deberían continuar durante varios meses. Las acciones emergentes han subido un 30% en dólares en lo que llevamos de año y ahora parecen un poco menos atractivas, teniendo en cuenta que la economía china está ralentizándose y la Fed continua con su endurecimiento monetario.

Finalmente, en cuanto a la renta fija, las oportunidades en el mercado de bonos escasean en estos momentos dado que en términos generales los mercados están caros y los bancos centrales están avanzando en sus políticas de endurecimiento monetario. Por ello, seguimos adoptando un enfoque defensivo en relación al riesgo de duración y en el segmento de crédito preferimos la deuda subordinada financiera.

Benjamin Melman, Director de Asignación de Activos y de Deuda Soberana en Edmond de Rothschild AM (France)