Las acciones de Grifols escapan de las dudas que dominan en el IBEX 35, con una subida a media mañana de un 1,38% hasta los 9,55 euros. El valor ha rebotado ya un 38,4% desde los mínimos que marcó al cierre del 6 de marzo (6,898 euros), y lo cierto es que su análisis técnico muestra que todavía tendría margen para seguir recuperando terreno.
En el gráfico de 4 horas de Grifols, observamos que, el precio ha activado recientemente un importante objetivo alcista tras formar una figura chartista de cambio de tendencia en forma de hombro cabeza hombro invertido. En este sentido, tras producirse en la sesión de ayer lunes 8 de abril un cierre por encima de los 9,26 euros por acción, tenemos un objetivo alcista activado sobre los 13,40 euros por acción aproximadamente. Esta estrategia quedará anulada si se produce un cierre diario por debajo de los 7,65 euros por acción.
A pesar del rebote en el último mes, Grifols todavía cae más de un 38% en lo que va de año. La cotización de la compañía ha estado bajo la lupa de los inversores después de que a principios de enero la firma bajista Gotham City Research se lanzase al ataque llegando a afirmar incluso que la acción podría valer cero euros. Si bien este caso se resolverá en los tribunales, muchas otras firmas bajistas han apostado en contra del valor.
Además, los problemas en el parqué se vieron agravados por los líos con las cuentas del ejercicio de 2023, finalmente resueltos favorablemente: la semana pasada, la compañía remitió, a petición de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), nuevos detalles de sus cuentas de 2022 y 2023, incluidos unas ratios de apalancamiento superiores a las comunicadas anteriormente basadas en un cálculo diferente de sus beneficios brutos de explotación y su deuda.
El nuevo cálculo se basa en los balances de pérdidas y ganancias en lugar del modelo habitual de información financiera de Grifols, que utiliza las llamadas medidas alternativas de rendimiento. En la presentación del jueves, Grifols dijo que su ratio de apalancamiento según la contabilidad de pérdidas y ganancias era de 8,4 veces en 2022 y en 2023, en comparación con las ratios de 7,1 y 6,3 veces, respectivamente, que había comunicado anteriormente en virtud de su acuerdo de crédito.
En buena medida, la diferencia entre las ratios se debía a la inclusión en su cálculo del EBITDA de 2023 de ajustes por gastos extraordinarios, inusuales o no recurrentes y por ahorros de costes y mejoras operativas para los próximos 12 meses. Antes, informaba de un EBITDA de 1.480 millones de euros (1.610 millones de dólares) para 2023. El nuevo cálculo muestra un EBITDA de 1.250 millones de euros en el mismo periodo.