Las acciones de Grifols vuelven a situarse como las más bajistas de la jornada, con una caída de un 4,13% hasta marcar 9,288 euros en el IBEX 35 después de que ayer se desplomaran ya un 9%. Tras un año que está siendo un auténtico ‘via crucis’, ayer el valor sufrió un nuevo golpe después de que Brookfield decidiese desistir de su intención de lanzar una OPA de exclusión sobre la compañía.

El fondo Brookfield anunció que tras la reacción negativa por parte del Comité de la Transacción y del Consejo de Administración de Grifols a su oferta indicativa de 10,50 euros para las acciones de la Clase A (las cotizadas en el Ibex 35) y de 7,62 euros para la Clase B (Mercado Continuo), no hará una oferta sobre las acciones de la compañía y que no lanzará una OPA. 

Según ha informado Grifols a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), el consejo de administración de la compañía ha agradecido todos los esfuerzos, “aunque no han sido suficientes, y sigue centrado en mejorar el valor a largo plazo de la sociedad”.

“Noticia negativa, pero esperada tras el rechazo de la compañía al precio no vinculante que anunció Brookfield hace una semana”, valora Pedro Echeguren, analista de Bankinter. “Nosotros llevamos tiempo opinando que no habrá una OPA por Grifols y, que, en caso de cumplirse nuestra expectativa, las acciones podrían caer hasta los mínimos del mes de marzo (Serie A: 8,41 euros/acción)”. 

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El experto de Bankinter avisa además de que la retirada de Brookfield “vuelve a poner de manifiesto el elevado endeudamiento que tiene la compañía (la deuda neta son 9.200 millones de euros o 6,0x EBITDA) y los vencimientos de la deuda que deberá refinanciar”. 

Especialmente acuciantes son dos vencimientos en 2025: aproximadamente 500 millones de euros en febrero de una emisión de bonos garantizados y 1.000 millones en noviembre de una línea de crédito de circulante. 

“La propuesta del fondo venía acompañada de una refinanciación que ahora la empresa debe acometer en solitario”, avisa Echeguren. “Creemos que Grifols continuará vendiendo activos para lograr liquidez y que también podría ampliar capital”. 

No obstante, según publica hoy el diario Expansión, de momento la familia fundadora no quiere contemplar una ampliación de capital para no diluir su participación del 30%. Si Grifols consigue refinanciar los vencimientos de 2025, no tendrá grandes obligaciones hasta 2027.

Antes de verano y la negociación de la OPA, el grupo logró colocar 1.300 millones en bonos (adquiridos principalmente por el fondo Apollo Global Management), pero a un tipo de interés del 7,5%, muy superior al de las emisiones históricas.

Bankinter reitera su recomendación de ‘vender’. Las acciones de Grifols han caído un 41,65% desde que el 29 de diciembre del año pasad marcaron unos máximos de las últimas 52 semanas en 15,92 euros. La buena noticia es que han rebotado un 48,3% desde que el 6 de marzo marcaron un mínimo de 6,362 euros.