Grifols ha emitido un comunicado en el que rechaza categóricamente cualquier tipo de "dolo continuado" en su conducta y en la de sus consejeros, así como beneficios económicos derivados de "supuestas" irregularidades en sus informes financieros. La compañía catalana se pronunció en respuesta a la información difundida recientemente, que señalaba la posible presencia de "datos inexactos u omisión de aspectos relevantes" en los informes financieros y de gestión correspondientes a los años 2021 a 2023, así como en la información financiera semestral de 2023.
La reacción de Grifols surge a raíz de la publicación de un informe de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que hacía referencia a un presunto 'dolo continuo' en la alta dirección de la empresa, según el 'Informe razonado relativo a las irregularidades contables en Grifols, S.A'.
En un hecho relevante comunicado a la CNMV, la compañía menciona el dictamen de legalidad relacionado con dicho informe, elaborado por el Departamento de Información Financiera y Corporativa de la Dirección General de Mercados. Este documento fue clave para la posible apertura de un expediente sancionador.
La CNMV inició un expediente sancionador a Grifols a finales del año pasado por deficiencias en la información financiera y en los informes de gestión. En respuesta, Grifols ha aclarado que el Comité Ejecutivo refleja la postura de la CNMV al iniciar el expediente, y que este hecho fue comunicado al mercado a través de un comunicado en el que el organismo supervisor confirmaba que las supuestas deficiencias identificadas no afectaban significativamente a las cifras contables.
Sigue en directo la cotización de Grifols A
Además, la CNMV señaló que las cifras contables fundamentales de Grifols no presentaban errores sustanciales, a excepción del tratamiento contable de dos operaciones específicas, las cuales fueron explicadas y reexpresadas por la compañía en el primer semestre de 2024.
Grifols ha precisado que el Comité Ejecutivo refleja la posición de la CNMV, al adoptar el acuerdo de incoación, y que se hizo público al mercado mediante un comunicado en la misma fecha en la que el organismo supervisor expresamente constataba que las supuestas deficiencias que daban lugar al expediente incoado "no determinaban incorrecciones de calado en las cifras contables reguladas".
Asimismo, la CNMV constataba que las "magnitudes contables básicas de Grifols no eran incorrectas (a salvo del tratamiento contable de dos operaciones concretas (...) que han sido objeto de explicación y re-expresión separada por la compañía en el primer semestre de 2024".
Tanto el dictamen como el acuerdo del Comité Ejecutivo, al analizar la conducta de Grifols y sus consejeros, "descartan expresamente cualquier tipo de dolo".
En medio de estas controversias, las acciones de Grifols experimentaron una caída del 4,91% en el IBEX 35, con sus acciones de clase 'A' cotizando a 9,08 euros a media tarde. Hoy, los analistas de Deutsche Bank han elevado el precio objetivo de Grifols hasta los 11 euros por acción, desde los 10 euros anteriores. Supone un potencial alcista de un 5,5% frente al cierre del pasado viernes.