Jornada de castigo para Grifols en el IBEX 35 después de que el diario El Confidencial haya publicado que Brookfiled ha retrasado de nuevo la OPA que prepara sobre la compañía ante problemas de financiación.
El fondo canadiense retrasaría por segunda vez la OPA tras no lograr reunir los 10.000 millones de euros de financiación necesarios para para adquirir el 70% de la empresa y restructurar la deuda.
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El analista de Bankinter Pedro Echeguren destaca que es una “noticia negativa que pone en duda si habrá una OPA por Grifols”. “El 8 de julio conocimos que Brookfield estaba analizando lanzar una OPA sobre Grifols, han transcurrido casi cuatro meses desde entonces”, recuerda el experto, que añade que “a finales de septiembre el fondo pidió más tiempo a la familia Grifols para analizar la OPA o buscar financiación”.
En ese sentido, “este nuevo retraso aumenta la incertidumbre sobre si Brookfield presentará una oferta por Grifols. Una renuncia del fondo a presentar la OPA tendría efectos negativos sobre la cotización de Grifols”, avisa Echeguren. Bankinter reitera su recomendación de ‘vender’.
No obstante, es una de las casas de análisis más pesimistas sobre el valor. A la espera de que se despeje su futuro y se sepa si tiene los días contados en Bolsa, la media de analistas da a Grifols un consejo de ‘comprar’ y un precio objetivo de 17,41 euros que supone un potencial alcista del 73,8% frente a los niveles actuales.
Hoy las acciones de Grifols bajan un 2,24% a media mañana hasta marcar 10,015 euros en el IBEX 35. La cotización actual se encuentra un 37% por debajo de los 15,92 euros que llegó a marcar el 29 de diciembre, y que supone el máximo de las últimas 52 semanas.
Eso sí, las acciones han rebotado un 57,5% desde los mínimos de 6,362 euros a los que llegó a caer en 6 de marzo de este año.