El Ibex 35 cae en lo que va de año un 27,65%, descenso más abultado que el de sus homólogos europeos, contrastando con la situación de los índices de Wall Street, con el Nasdaq y el S&P 500 llegándose a anotar nuevos máximos históricos. La evolución del selectivo español se ve lastrada por las previsiones que apuntan a que la economía nacional sufrirá con mayor virulencia las consecuencias del coronavirus al ser más dependiente que otras del sector del ocio y del turismo y, en general, del sector servicios. A pesar de su mala evolución, en el Ibex 35 cotizan compañías con potencial a largo plazo debido al sector al que pertenecen, el tipo de negocio que desarrollan o los dividendos que ofrecen al inversor. Además, en muchos casos, precisamente las caídas registradas en el ejercicio aumentan su atractivo, dejando valoraciones muy interesantes.
Aunque los analistas de Link Securities están apostando más por otros mercados ya que, “la bolsa española se está quedando retrasada”, estos expertos consideran que dentro del Ibex 35 hay valores de corte defensivo como Endesa, Iberdrola o Red Eléctrica que ofrecen atractivas rentabilidades por dividendo que, en principio, no creen que peligren. Entre ellas, la rentabilidad por dividendo más elevada es la de REE, del 6,44%, por el 6,22% de Endesa y el 3,66% de Iberdrola. Pensando en los próximos doce meses y teniendo en cuenta la media de analistas de Reuters, la compañía presidida por Ignacio Sánchez Galán se queda sin potencial, con una subida desde enero superior al 22%; mientras que, tras perder un 8% en 2020, el potencial más elevado es el de REE, del 11%. En ambos casos, la recomendación es de mantener sus títulos, por el consejo de comprar de Endesa. Juan José Fernández-Figares, director del departamento de análisis de Link Securities, se quedaría con Iberdrola por la mayor diversificación geográfica de sus ingresos y su mayor exposición a las renovables.
Y es que el de las energías renovables es un sector que se puede ver altamente beneficiado por la recuperación económica posterior a la crisis provocada por el covid-19. La UE ya ha dejado clara su intención de que la era post coronavirus, impulsada con un fondo de 750.000 millones de euros, sea “más verde”. En opinión de Fernández Figares el valor mejor posicionado en este aspecto es Acciona, por negocio de generación y por ser propietaria del 36,4% de la alemana Nordex, competencia de Siemens Gamesa. Con una subida en el año del 6%, a doce meses el potencial es del 4%, según datos de Reuters.
Si se quiere apostar por el crecimiento, estos expertos apuestan por Cellnex, al pertenecer a “un sector que va a tener un fuerte desarrollo en el futuro, desarrollo que vendrá de la mano del 5G”. Tras prácticamente doblar su valor en bolsa en 2019, siendo la mejor compañía del Ibex 35, Cellnex vuelve a ocupar ese puesto de honor en lo que va de 2020, con un repunte del 50%. Un ejemplo de lo atractiva que es esta compañía para el mercado es el éxito de su última ampliación de capital, de 4.000 millones de euros, con una sobredemanda que ha multiplicado 46 veces la oferta. La ampliación es la tercera desde marzo del año pasado y eleva a 7.700 millones de euros los recursos obtenidos por la firma para financiar su crecimiento. La capitalización bursátil de la compañía alcanza los 26.430 millones y eleva al valor hasta el cuarto puesto del Ibex 35, con un peso en el índice del 7%, solo por detrás de los pesos pesados Inditex, Iberdrola y Banco Santander. Agotado el potencial con un precio objetivo algo por encima de los 52 euros, la recomendación media sigue siendo de compra.
Susana Felpeto, directora de renta variable en atl Capital, apunta a dos valores del Ibex 35 que lo están haciendo mal pero que “que a medio y largo plazo pueden tener un buen comportamiento”: Grifols y ACS. Aún siendo un valor defensivo, este está siendo un mal año para Grifols, que acumula un descenso superior al 24%. Felpeto relaciona las caídas de la compañía de hemoderivados con los problemas para adquirir su materia prima, el plasma, especialmente por los confinamientos en EEUU. “Los costes fijos se han tenido que repartir entre menos volumen de materia prima y los márgenes han caído. Una vez pase esta situación, creemos que tendría que volver a nivel de normalidad”. Con una recomendación de comprar, según los datos recogidos por Reuters, el recorrido al alza del valor rebasaría el 37% en los próximos doce meses.
Con una mejora importante del sector de construcción e infraestructuras en la recuperación tras el coronavirus como escenario base, en atl Capital consideran que ACS, desde los niveles actuales, debería tener un buen comportamiento, más teniendo en cuenta que, al menos hasta ahora, “no se ha visto demasiado afectado su negocio como tal. El mayor impacto del coronavirus en las cuentas de ACS se las lleva el apartado de Abertis. La concesionaria de autopistas resta 37 millones a las ganancias de la constructora, frente a los 104 que aportó en el mismo periodo de 2019, reduciendo el beneficio neto hasta los 361 millones, un 30% menos. Excluyendo a Abertis, el descenso habría sido del 5,1%.
A favor de ACS, Felpeto señala que los movimientos iniciales de las personas tras los confinamientos se producen mayoritariamente en coches, lo que debería tener una repercusión positiva en el tráfico de las autopistas. Con una caída en el año del 40%, que reducen su capitalización por debajo de los 7.000 millones, los analistas siguen recomendando comprar las acciones de la compañía dirigida por Florentino Pérez, con un potencial de subida cercano al 10%. Si se tiene una mentalidad de inversión largoplacista, desde Link Securities también apuntan a “entrar en valores bien gestionados como CIE Automitive y Acerinox”.
Fuera del Ibex 35 les gustan Ebro Foods y Rovi, compañía que operan en sectores con una demanda mucho más inelástica y que, por tanto, creen que se comportarán mejor, al tiempo que indican que invertir en otras empresas como Aperam o Tubacex a precios actuales pude ser interesante.