Los buenos datos macroeconómicos que estamos analizando en USA durante las últimas semanas, me invitan a la prudencia por más paradójica que parezca la afirmación.
Como hemos publicado en diferentes artículos, y en esta tribuna, el mercado americano nos preocupa especialmente, debido a los drivers de Ben Graham que tanto he mencionado, y a las divergencias en la amplitud del mercado. Los 2.040 puntos serían un primer hito en el futuro del SP500, pues en caso de perderlo pasaríamos a un mercado en distribución técnica, lo que nos mantendría en nivel de alerta. El segundo hito que me preocupa, es la subida de tipos de interés en USA. Los diferentes ajustes de rentabilidad, como consecuencia de una preferencia por los tramos cortos de la curva, podrían elevar las primas de riesgo y hacer inválidos los dividendos medios de las acciones del NYSE a parte de entrar en un proceso de profit warning, como consecuencia de unos mayores costes financieros, de las compañías americanas. Recordamos que el nivel de M&A está en máximos, lo que implica un apalancamiento récord sobre balance, para operaciones corporativas. En este sentido en Blackbird nos hemos propuesto controlar los principales drivers que podrían provocar que la FED suba tipos de interés. Estos datos parten por la afectación a la inflación, puesto que una subida de tipos, como consecuencia de un repunte de la inflación, provocaría aparte de un empeoramiento de los costes financieros, una reducción de la liquidez sobre un mercado absolutamente adicto y un crecimiento económico, que se vería nuevamente penalizado. En este sentido, el precio del crudo, el mercado de viviendas y los costes laborales, son los drivers más relevantes, para controlar un repentino incremento de la inflación, lo que podría adelantar la subida de tipos de interés a septiembre.
Los indicadores adelantados, por otro lado nos indicarán el estado del ciclo, por lo que estamos muy atentos al consumo, como nivel de alerta, puesto que un repentino incremento del mismo podría indicar a la FED un notable repunte de la inflación. En este sentido hay que entender muy bien qué significa el indicador adelantado y de qué manera nos puede ayudar, para tener los riesgos controlados y comprender si cualquier ruptura de volatilidad, nos tiene que mantener alerta, en un futuro desenlace de lo que creo podría ser el fin del presente mercado alcista.
El Índice del Sentimiento del Consumidor (ICS) se basa en la encuesta telefónica mensual de los datos domésticos de los Estados Unidos. El índice es la suma total de cinco preguntas sobre los siguientes temas;
i Situación financiera personal, ahora y hace un año.
ii La situación económica personal dentro de un año.
iii La condición financiera general de su empresa para los próximos doce meses.
iv En general, la situación financiera de su empresa para los próximos cinco años.
v La actitud actual hacia la compra de artículos de primera necesidad para el hogar.
ii La situación económica personal dentro de un año.
iii La condición financiera general de su empresa para los próximos doce meses.
iv En general, la situación financiera de su empresa para los próximos cinco años.
v La actitud actual hacia la compra de artículos de primera necesidad para el hogar.
El ICS se calcula a partir de las puntuaciones relativas para cada una de las cinco preguntas del índice: el porcentaje de respuestas favorables menos el porcentaje de respuestas desfavorables, por 100. Cada puntaje relativo se redondea al número entero más próximo. Las cinco puntuaciones relativas se suman y la suma se divide por 6,7558 (el período de base 1.966) y al resultado se le añade 2 (una constante para corregir cambios en el diseño de la muestra de la década de 1.950). El ICC se calcula dividiendo la suma redondeada de las “puntuaciones relativas” de las preguntas uno y cinco por 2,6424, y sumando 2. Y para finalizar el ICE se calcula dividiendo la suma redondeada de las “puntuaciones relativas” de las preguntas, dos, tres y cuatro por 4,1134 y sumando 2.
Como podemos comprobar, la confianza del consumidor mide las expectativas futuras de consumo, mediante la capacidad financiera de presente, gracias a una encuesta que realiza en este caso la Universidad de Michigan. Hay otros datos, no menos importantes como la Conference Board, pero nos fijamos en Michigan en esta ocasión, no por ningún motivo especial.
Las expectativas del consumidor americano son muy elevadas, pero estos mismos datos en la actividad manufacturera, quedan bastante rezagados, lo que manifiesta obviamente un enorme GAP entre el gasto del consumidor americano y la realidad económica de USA. Como hemos defendido en Blackbird, somos rigurosos y firmes con los motivos que nos llevan a concluir que el QE en Europa es un claro atentado contra la economía global. La intervención del prestamista de última instancia, está evitando el saneamiento de la economía, atrofiando la eficiencia del mercado y alargando las consecuencias de la no recuperación, en un mayor coste y tiempo en el proceso de recuperación. Los bajos tipos de interés juntamente con la compra masiva de deuda, provoca en el mercado como hemos mantenido un “abaratamiento” de los productos de inversión de Renta Fija, lo que como bien sabemos justifica la inversión en Renta Variable.
En USA, la expansión monetaria ha tenido un efecto muy beneficioso para el consumo y por ende para la economía. Pero los resultados han sido totalmente cortoplacistas, ¿no están de acuerdo? puesto que el problema de fondo, es decir el endeudamiento, no solamente no se ha corregido sino que ha empeorado. El saneamiento económico es inevitable y la expansión monetaria no hace más que ofrecer a la sociedad la posibilidad de renovar sus créditos, para poder continuar endeudándose, sin fomentar el ciclo económico mediante el ahorro y la reducción de la deuda, para poder financiar nuevos proyectos viables de inversión, que sean el nuevo catalizador de el próximo ciclo expansivo. Esta es la base de nuestro capitalismo actual.
Por lo tanto, puedo decir que el consumo se sujeta básicamente por los elevados márgenes de las empresas debido a los bajos costes financieros y a una euforia en el consumidor americano, que no ha aprendido la lección y que ha seguido la misma dinámica de endeudarse para consumir y con ello, vivir por encima de sus posibilidades.
Este suceso es muy complejo y puede afectar a los mercados de muchas maneras. Sin embargo, si entendemos bien las características del ciclo económico, nos aventuramos a advertir que en el momento en que la FED suba los tipos de interés, la rentabilidad de la deuda a corto plazo hará menos atractiva la inversión en bolsa y los elevados costes financieros minarían la confianza del consumidor. En ese momento, sabremos realmente el camino que toma la economía y la eficiencia que no eficacia, de las políticas monetarias expansivas de USA. La pregunta es, ¿estaremos preparados? Como siempre mantengo, un Trader debe ser un buen francotirador. Son pocas decisiones de inversión las que marcan la rentabilidad anual.
Gisela Turazzini
Blackbird CEO