En particular, Gordon está preocupado de que el metal dorado todavía pueda tener mayor recorrido a la baja.
“Un retroceso típico normal sería de aproximadamente un 50%”, aseguró Gordon, colaborador de la CNBC. Eso pone objetivo de Gordon en alrededor de 700 dólares la onza, coincidiendo con el año 2008 inferior de oro.
"El oro tiene que caer significativamente más", afirmó Gordon. Fundamentalmente, Bob Iaccino, jefe estratega de mercado de Tethys Partners, no ve razón alguna para tener oro.
"El oro ahora mismo está en un aprieto", expresó. Mientras que las compras físicas en China y la India continúan, Iaccino espera ver las compras de los fondos de deterioro respaldado en el metal dorado. "Probablemente han cubierto algunas de esas posiciones en este movimiento en particular a la baja", destacó.
Dada la reciente fortaleza del dólar el hecho de que los bancos centrales de todo el mundo están degradando sus monedas, Iaccino no ve ninguna prisa en comprar lingotes. "Fundamentalmente, el oro es débil", concluyó.