La última disputa entre Alphabet, la denominación como cotizada de Google, y Microsoft nos lleva a mirar a Boeing. Ambas, a las que se une Amazon, luchan por hacerse, en un proceso de licitación, con sus necesidades de computación en la nube. Un contrato más que sustancioso que se eleva al menos a 1.000 millones de dólares a lo largo de los próximos años.
La nube, a decir de todos los expertos el segmento de mayor proyección y posibilidades tecnológicas a desarrollar en este tipo de empresas, así como en el caso de sus ingresos. En este ámbito, lo cierto es que una encuesta realizada por Flexera señala que Microsoft le va comiendo cada vez más terreno a Amazon. Aunque también destaca que el crecimiento más elevado en la nube, se lo apunta Google, aunque la compañía tiene camino por delante.
Consultadas 750 empresas, el 79% usa AWS de Amazon frente al 76% que usa Microsoft y Google Cloud un 49%. En este caso no hablamos de alcanzar un 100% porque muchos de los consultados utilizan múltiples nubes en su trabajo, de ahí que sea un porcentaje muy superior.
Google sigue siendo quien tiene menor cuota de entre todos. Y es que, con su 45% del mercado, sigue dominando a placer con su AWS Amazon. Microsoft alcanza el 17,9% con su Azure y un 5,3% corresponde a Google Cloud. La empresa de Satya Nadella supera en este mercado a Google con ingresos que suben en su último trimestre para su nube Azure a un ritmo del 50% aunque no hace públicas sus cifras en dólares.
Y ese porcentaje duplica con creces el buen desempeño de la empresa de software, a la que asuntos como las controversias sobre su fundador Bill Gates, no están ayudando. Su avance anual alcanza el 15,95%.
Mientras, el gran mercado de Google sigue siendo la publicidad, en la que incluso supera a Amazon. Y todo ello a pesar, según eMarketer de que Google pierde recorrido en el mercado de los anuncios año tras año. Pero el terreno lo gana sobre todo a Microsoft, que apenas alcanza un 5% del pastel publicitario mientras Google supera la mitad de este.
Lo mismo ocurre con su buscador, ahora que el Explorer de Microsoft pasa a mejor vida. En la gráfica comprobamos cómo avanza cada cuota: la de Google en un dominio indiscutible hasta el 61,7% mientras que Microsoft se queda con el 26,5%. De ahí esas diferencias que veíamos en el nivel de publicidad de una y otra empresa.
Pero es una de las numerosas áreas en las que compiten. Incluso también en el mercado, claro. Y esa partida, en lo que llevamos de año la está ganando claramente Google. La compañía del buscador, a cuenta especialmente de la vuelta a la publicidad, donde como veremos luego es dueño y señor, avanza desde enero un 43,5% en el mercado.
Y si hacemos caso de su capitalización vemos que ahora mismo, es Microsoft la más valiosa, cerca, muy cerca de los dos billones de dólares, en los 1,94 en concreto de valor en el mercado. Google mientras, tras superar a primeros de junio la capitalización de Amazon, se ha replegado por la mejora del gigante del ecommerce. Alcanza un valor de 1,66 billones de dólares, frente a los 1,69 de Amazon. A todo ellos les supera Apple con un valor actual de mercado de 2,10 billones de dólares.
Siguiendo con el mercado, uno de los parámetros en los que ambas empresas están más igualadas es en recomendaciones y consenso de mercado sobre su evolución a 12 meses vista. Su potencial es muy parecido.
En el caso de Google, a pesar de ese recorrido anual que ya supera el 43% en lo que va de ejercicio, los analistas estiman que un avance a un año vista para el valor del 14,64% hasta los 2785,97 dólares la acción, con consejo mayoritario de compa para 28 de los 30 expertos consultados por Tipranks.
Mientras en el caso de Microsoft, los analistas apuestan, en este caso en su integridad por la compañía, con pleno de 26 sobre 26 recomendaciones de compra. En cuanto al precio objetivo, alcanza, de media los 297,96 dólares el título, con un potencial en el mercado a un año vista del 15,54% para el valor
Más allá de su rivalidad innata, lo cierto es que ambos miembros del denominado FAANG también son aliados en algunas materias. Es el caso de lo que está ocurriendo en el Capitolio americano, donde los legisladores de EEUU tienen encima de la mesa, en una comisión bipartidista, compuesta por diputados demócratas y republicanos cinco proyectos de ley con una amplia agenda antimonopolio para controlar el poder de estos gigantes, junto con Amazon y Facebook.
Si finalmente salieran adelante se regularía de forma estricta, el poder que consideran desde Washington “no regulado que ejerce la gran tecnología”. En último caso podría reducir la posición de dominio de estas firmas en algunos segmentos en materia de competencia. Un blindaje, dicen los congresistas, para evitar las subidas de precios a los consumidores, la reducción de plantillas o la destrucción de las Pymes.