El banco estadounidense Goldman Sachs ha ajustado a la baja sus previsiones de crecimiento para el Reino Unido en los próximos años, según un informe publicado este martes. Se estima que el crecimiento económico del país se sitúe en un 0,8% para 2025 y en un 1,2% para 2026, lo que representa una décima menos de lo proyectado anteriormente. Este recorte se atribuye a las disputas comerciales a nivel internacional.
Goldman Sachs ha explicado que su decisión de reducir las estimaciones de crecimiento se basa en un escenario actualizado que contempla un aumento significativo de los aranceles impuestos por Estados Unidos a otras economías, incluida la Unión Europea. Este panorama ha llevado a la entidad a disminuir las previsiones de crecimiento tanto para Estados Unidos como para la zona euro, lo que, a su vez, tendrá repercusiones en el crecimiento económico del Reino Unido.
Repercusiones para el Reino Unido
Según el informe de Goldman Sachs, se espera que el impacto en el Reino Unido sea más severo de lo inicialmente previsto, incluso si Londres logra evitar que Estados Unidos imponga aranceles recíprocos como medida punitiva.
En palabras de la entidad financiera: "Hemos revisado a la baja nuestras estimaciones de crecimiento para 2025 tanto para EE.UU. como para la zona euro, lo que implica unas mayores repercusiones para el Reino Unido".
Perspectivas futuras
Ante este escenario, es crucial que el Reino Unido y otras economías afectadas por las disputas comerciales tomen medidas para mitigar los posibles impactos negativos en sus perspectivas de crecimiento. La incertidumbre en torno a las políticas comerciales y la posibilidad de aranceles más altos plantean desafíos adicionales para la economía global.
En conclusión, las previsiones de crecimiento del Reino Unido se han visto ajustadas a la baja por Goldman Sachs debido a las tensiones comerciales a nivel internacional, lo que destaca la importancia de mantener un entorno comercial estable y predecible para fomentar el crecimiento económico a largo plazo.