General Motors ha anunciado el despido de 15 trabajadores por el escándalo de los fallos de seguridad, que han podido provocar la muerte de varios conductores en Estados Unidos.
La nueva consejera delegada, Mary Barra, ha explicado a más de 1.000 empleados que estos despidos afectan a todos los trabajadores responsables de retrasar la comunicación durante una década los fallos de seguridad detectados en 2,6 millones de Chevrolet Cobalt, Saturn y otros modelos equipados con un motor de arranque defectuoso.
El principal fabricante de coches en Estados Unidos, que recibió un rescate financiero del Gobierno durante la crisis, también ha expedientado a otros 5 empleados, aunque no los ha despedido.
C.P.O.