En concreto, los inversores protagonizaron entradas netas en este tipo de vehículos por un importe de 3.000 millones de dólares.
Sin embargo, no fueron los fondos de inversión los principales receptores. En ese mismo periodo, los ETF de renta variable recibieron entradas por un importe superior a los 12.000 millones de dólares.
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Así, según los datos de esta firma, los ETFs sectoriales recibieron entradas por un importe de 2.300 millones de dólares. Los del sector financiero concentraron 673 millones y los del sector tecnología 424 millones de dólares, muy influenciados por la publicación de las cuentas de Google y del crecimiento de las ganancias “incentivado por el optimismo de la publicidad en telefonía móvil”, aseguran.
También hubo lugar para la entrada de inversores en ETF de renta fija, aunque la cifra es menor. Según los datos de BlackRock, unos 1.000 millones de dólares. Eso sí, es la segunda entrada semanal más grande del año.
Sin embargo, los ETPs de Commodities llegaron a su sexta semana de salidas, lideradas por ETPs de oro, ya que el repunte en renta variable global “ha generado una disminución en la demanda de inversiones alternativas”, señalan en BlackRock. El oro ha caído 22% este año y se dirige a su primera caída anual desde el 2000. “Las salidas de más de 450 millones de dólares de ETPs de oro apoyan cada vez más la idea de que los inversores han perdido la fe en el metal como activo refugio”, concluyen.