En un comunicado, la agencia de calificación crediticia destaca la fuerte posición de liquidez de la compañía presidida por Antonio Llardén, así como el cumplimiento de las métricas financieras para reafirmar el rating 'BBB+' y una "robusta" generación de caja.
Así, Fitch considera que la perspectiva 'estable' refleja sus expectativas de que el apalancamiento neto de los fondos de operaciones (FFO) de Enagás estará ampliamente en línea con sus pautas para la calificación 'BBB+' en 2021-2024.
Por su parte, el rating de la compañía tiene en cuenta una trayectoria de ingresos regulados altamente predecible, aunque decreciente en España y una política de dividendos "onerosa y totalmente comprometida", ambos hasta 2026.
"Creemos que el aumento esperado de la descarbonización de la red de gas y el gasto de capital de hidrógeno a partir de 2025, que es clave para la sostenibilidad del modelo de negocio de Enagás a largo plazo, ejercerá una presión sustancial sobre las métricas crediticias para 2025-2026", indica la agencia.
No obstante, Fitch cree que una mayor visibilidad de la transición energética y de los ingresos procedentes de las desinversiones será fundamental para la sostenibilidad de la calificación a medio plazo.
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