Richard Fisher, presidente de la Fed de Dallas y uno de los más “halcones” de la autoridad monetaria estadounidense por su postura agresiva contra la inflación, ha elegido octubre como el mes para el fin del actual programa de compra de bonos conocido como QE3 y descarta la posibilidad de una subida en los tipos de interés hasta el año que viene.

El fin de la QE3 en octubre no sorprenderá al mercado, ya que si la Fed sigue su reducción en el programa hasta ahora, sólo quedarán 15.000 millones de dólares cuando llegue el otoño. “Votaré en octubre a favor de terminar el programa”, ha contado Fisher en una entrevista telefónica con Reuters.

Aunque ha invocado el lenguaje de los bancos centrales al afirmar que el momento para una subida en los tipos “dependerá de la economía”, Fisher ha revelado que las posibilidades de un recorte justo después del fin de la QE3 son “pocas” y ha añadido que “no espero que subamos los tipos este año”.

J.M.