Este 2019 está siendo un año de rally para Laboratorios Rovi. Desde el lado financiero, la farmacéutica ha presentado unos resultados en positivo este primer semestre: aumento del 114% de su beneficio neto, aumento de un 21% de sus ingresos operativos y aumento de un 99% en el EBITDA.

Una cifras que se han visto altamente correspondidas en el mercado bursátil. Las acciones de Rovi, que cotizan en bolsa desde finales de 2007, acumulaban una revalorización del 11,50% en 2018. En lo que llevamos de 2019 los títulos de la farmacéutica suben alrededor de un 33% en el Mercado Continuo en el ejercicio.

Cotizando alrededor de los 23 euros, Rovi tiene su resistencia a largo plazo en los 24,40 euros, una cifra que podría tocar en breve si tenemos en cuenta el recorrido que ha tenido desde que arrancó el año: abría enero cotizando a 17,25 euros y el miércoles 4 de septiembre llegaba a precio de cierre a los 23,30 euros, su máximo histórico.

 

 

Teniendo en cuenta los indicadores técnicos clásicos de Rovi, las medias móviles de 25, 70 y 200 sesiones, indican una tendencia alcista y su momento en bolsa es positivo.

 

 

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Igualmente, si tenemos en cuenta el análisis técnico de nuestros indicadores premium, construidos a partir de variables como la tendencia, el momento, volumen y volatilidad que experimenta un determinado activo financiero, y que da un resultado numérico que permitirá averiguar el reloj de precios con el que cuenta el activo, la compañía del Mercado Continuo tiene una de las puntuaciones más altas: Rovi logra una nota de 9 sobre 10 y confirma su tendencia alcista tanto a medio  como a largo plazo, momento positivo y volumen que apoya mayores subidas en el valor.

 

 

El consenso de analistas, recogido por Reuters, fijan un precio objetivo de 19,87 euros, que supone un “potencial negativo” del 13,61% sobre los precios a los que cotiza con mayoría de analistas recomendando posicionarse “neutrales” sobre el valor.
 

 

 

Desde el lado del negocio, Rovi, un nombre que ha estado unido al de las heparinas prácticamente desde sus inicios, cuenta además con una cartera diversificada de más de 40 productos comercializados y se encuentra en continuo proceso de expansión internacional, pero también de investigación.

El pasado mes de julio, el laboratorio conseguía otro hito y anunciaba la finalización del Programa de Investigación Clínica que apoyará la solicitud de autorización de comercialización de Doria®, medicamento para el tratamiento de la esquizofrenia, en la Unión Europea y Estados Unidos, en una primera etapa, y posteriormente en otros países. 

En pro de la compañía también está la construcción de una nueva planta de heparinas de bajo peso molecular, cuya inversión alcanza los 24 millones de euros en los tres próximos años y que supondrá duplicar la capacidad del grupo de producción de hbpm.