Fernando Ibáñez, director de Ética Patrimonios, ha sido nombrado nuevo presidente de la Asociación Española de Empresas de Asesoramiento Financiero (ASEAFI), tomando el testigo que deja Carlos García Ciriza, de C2 Asesores, tras 5 años en el cargo. Un relevo en la presidencia de la asociación que acordó la Junta Directiva en su última reunión, a petición del presidente saliente, tal y como estaba prevista por la propia Junta desde las últimas elecciones, y que fue ratificado en la celebración de la Asamblea anual -celebrada el 28 de julio, por vía telemática-.
Fernando Ibáñez es pionero en España en el ámbito de la inversión socialmente responsable (ISR), que centra la labor de su EAF (Empresa de Asesoramiento Financiero), Ética, desde su creación, hace más de 17 años. Vinculado a Aseafi desde 2010, ha ocupado el cargo de vicepresidente de su Junta Directiva desde 2015, participando activamente en la definición de las estrategias y líneas de actuación de la asociación. Asume la presidencia en un contexto complejo, que plantea grandes retos, pero, también, grandes oportunidades para el asesor financiero independiente.
“Nos encontramos en un momento crítico para el asesoramiento financiero. Diez años después de la creación de las EAF en España, el sector sigue en proceso de consolidación, lo que contrasta con otros países europeos y, sobre todo, con los objetivos de MiFIDI y MiFIDII, que establecieron como prioridad la defensa del inversor particular a través de la transparencia y la ausencia de conflictos de interés, valores que aportan las EAF.
Por lo tanto, el objetivo de ASEAFI debe seguir siendo la defensa del asesoramiento financiero como servicio general de bien público y convertirse en el grupo de interés (stakeholder) de referencia del asesoramiento financiero y de inversiones, tanto para clientes como para el sector financiero y los organismos reguladores (CNMV). En este concepto caben tanto las EAF (Empresa de Asesoramiento Financiero) como otras ESI (Empresa de Servicios de Inversión) que presten asesoramiento: gestoras, agencias de valores, sociedades de valores, sociedades de gestión de carteras y agentes.
Los principales retos y reivindicaciones que se han identificado son: equidad en gastos y requisitos regulatorios, en función del volumen gestionado por las entidades; caída de márgenes por la presión del mercado; adaptación a las nuevas tecnologías y los nuevos clientes; introducción de criterios ESG (medioambientales, sociales y de gobernanza o buen gobierno) y de impacto social en el asesoramiento, y apoyo institucional”.
Ibáñez agradece la labor de Carlos Ciriza como presidente de Aseafi, que seguirá como vicepresidente y en estrecha colaboración, así como la confianza de la Junta Directiva y la asamblea general en esta nueva etapa.
Carlos García Ciriza fue fundador de ASEAFI, en marzo de 2010, y ha sido miembro de la Junta Directiva desde febrero de 2013 y presidente desde mazo de 2015 hasta julio de 2020.
García Ciriza fue el promotor del primer congreso de ASEAFI en 2016, así como de los sucesivos, hasta 2019, y ha vivido la adaptación del sector a la MiFID y MiFID II. “Algo que no ha sido fácil, dado el tamaño reducido de gran parte de las empresas de asesoramiento financiero”, apunta. Además, ha abierto ASEAFI a otras ESI y SGIIC (Sociedad Gestora de Instituciones de Inversión Colectiva) que tienen el asesoramiento entre sus actividades.
En definitiva, García Ciriza “ha intentado impulsar el desarrollo del asesoramiento financiero en España, para ir pasando de un sistema financiero basado en la distribución de productos a uno basado en el asesoramiento y en la independencia respecto de las entidades financieras tradicionales”.
El director de C2 Asesores ha indicado que “ha sido un honor” ser el representante de las EAF y de los asesores financieros, ha agradecido a todos los asociados la confianza que han mostrado en estos años y ha afirmado que seguirá trabajando para intentar “ayudar al desarrollo de nuestro sector, desde la vicepresidencia de ASEAFI”.
Además, ha deseado a Fernando Ibáñez un exitoso mandato, pues sus logros redundarán en beneficio de todas las EAF y, por ende, de todos los inversores que confían en profesionales que asesoran y no distribuyen producto.