Sólo hace falta el ver el gráfico intradiario del S&P 500 para ver la alegría con la que ha reaccionado el mercado a la noticia de que los tipos estarán cercanos a cero más tiempo del esperado.
En las proyecciones que han hecho los miembros del FOMC se puede observar que esperan que los tipos suban menos que en la última reunión para finales del año. En las previsiones también se aprecia que los miembros de la autoridad monetaria creen que el país alcanzará el pleno empleo al final del año que viene.
En un comunicado muy parecido a los anteriores, la autoridad monetaria explica que la actividad económica sigue expandiéndose a un ritmo moderado y que el mercado laboral seguirá mejorando.
Como en otras ocasiones, la FED sigue sin dar ningún tipo de referencia temporal ni cuantitativa para conocer cuándo se subirán los tipos. Reiteran que lo harán evaluando un gran número de variables con las que se decidirá la profundidad de la recuperación del empleo y, sobre todo, de la inflación. La autoridad monetaria tiene su objetivo fijado para los precios a largo plazo en el 2%.
Con todo, en la nota apuntan que “el comité anticipa que incluso cuando el paro y la inflación estén cerca de su objetivo, las condiciones de la economía podrían obligar a mantener los tipos por debajo de los niveles que el FOMC considera normales en el largo plazo”.
Sin embargo, como viene siendo habitual esta decisión ha sido aprobada con el voto en contra de uno de sus miembros, de Richard Fisher que considera que “el comité debería ser paciente en el comienzo de la normalización monetaria. También ha votado en contra Kochelakota, que cree que el Comité pierde la credibilidad con el objetivo de inflación en el 2% y Charles Plosser, que no estaba de acuerdo con el contenido del comunicado.