El gestor concede su agradecimiento a los tres primeros meses del año por haber desmontado “todas sus tesis apocalípticas que se han venido construyendo – a modo relato de miedo – para justificar las caídas de los mercados”. Al final, “ni China descarrila, ni ha entrado en la senda de devaluaciones competitivas de su divisa que tanto preocupaban hace poco tiempo. El precio del petróleo se ha estabilizado y no parece que vayan a ser muchos los cadáveres que deje por el camino, lo que contrasta con aquellos primeros análisis que prácticamente anticipaban una debacle a la par de la crisis subprime”.
Este experto reconoce en su última carta mensual
En el caso concreto de España, la economía no ha acusado –aún– la falta de gobierno. El ritmo de crecimiento del primer trimestre es similar al que se registró a finales del año pasado, lo que casi triplica al del conjunto de la Unión Europea. (…) La demanda interna avanza de la mano de la creación de empleo, la mayor renta disponible –gracias al desapalancamiento hipotecario– y la mayor circulación del crédito. Los incrementos porcentuales siguen siendo muy abultados debido a que las bases continúan siendo muy bajas.
Con ello, los cambios que se hicieron a comienzos de año aprovechando las ventas indiscriminadas para aumentar posiciones en aquellas compañías que peor comportamiento habían tenido – bancos e inmobiliarias – han resultado acertados. Con lo que la cartera ha puesto de relieve que con bolsa alcista recupera muy bien y mejor que el índice. FCC se vendió en marzo mientras que
Principales posiciones Okavango Delta
Este experto reconoce que quizá los resultados del primer trimestre transmitan la confianza necesaria para sacar la cabeza de la centrifugadora macroeconómica en la que parecen inmersos y se den cuenta del valor que hoy ofrece nuestro mercado de valores. Es probable que sirvan para constatar el apalancamiento operativo de las compañías más expuestas al ciclo de consumo español y, de paso, desmontar algún mito (como que los bancos en este nivel de tipos de interés no ganan dinero). Sin embargo, también es posible que vuelva a pasar desapercibido; como decía, no lo sé”.
Tal vez lo que saque al mercado de la espiral actual sea el incremento de la actividad corporativa, algo probable si tenemos en cuenta las valoraciones tanto absolutas como relativas de la bolsa española, dónde están los tipos de interés y el hecho de que el mercado de capitales está a pleno rendimiento. Obviamente, tampoco lo sé. En cualquier caso, cuando pase, que no tengo duda de que pasará, a mí me pillará dentro.