Las ventas se redujeron un 8,7% durante este periodo, hasta 2.887 millones de euros debido, sobre todo, a la menor actividad de la construcción en España. Pero no solo ha impactado ese factor, ya que también ha contribuido negativamente la depreciación de la libra esterlina y unos menores ingresos por la finalización y la entrada en explotación en mayo pasado de una planta de tratamiento, ambos en el área de Servicios Medioambientales.
La deuda financiera se ha reducido en 1.069,9 millones de euros, lo que supone un descenso de un 19,5% frente a la cifra de inicio de año hasta situarse en 4.403,8 millones de euros.
Esta reducción se debe al efecto de la ampliación de capital completada en marzo pasado junto con la contención de los gastos, el control de las inversiones, la venta de participadas, el cobro de anticipo por la puesta en marcha de una planta de tratamiento de residuos y las medidas de gestión tomadas para preservar y mejorar la generación de caja.